Washington, 14 mar (Sputnik).- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ratificó este jueves el compromiso de su Gobierno con una salida pacífica a la actual crisis política en Haití, aunque reconoció que la situación humanitaria y de seguridad en ese país es «extraordinariamente desafiante».
«Canadá está profunda y activamente involucrada en este proceso, porque necesitamos construir un consenso político. No es fácil. La catástrofe humanitaria y de seguridad que está ocurriendo en Haití en este momento es extraordinariamente desafiante», dijo Trudeau a reporteros locales.
El premier canadiense afirmó que durante el pasado año se involucró personal y activamente con las comunidades haitianas y los líderes del espectro «democrático» para alcanzar un consenso que permita una reducción de la violencia y el rescate de la institucionalidad.
Agregó que conversó al respecto con sus homólogos en el Caribe, incluido el exprimer ministro haitiano Ariel Henry, para trabajar en la formación de un consejo de transición.
El pasado 29 de febrero, la violencia de pandillas estalló en el centro de la capital, Puerto Príncipe, mientras Henry estaba en Kenia para firmar un acuerdo de reciprocidad que avalara el envío de un contingente policial de ese país para establecer una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití.
En su propósito de impedir el regreso de Henry a Haití, las bandas asaltaron la prisión más grande del país y liberaron a miles de reclusos, tras lo cual el Gobierno declaró el estado de emergencia en la capital.
Las pandillas tomaron el aeropuerto internacional Toussaint Louverture, y República Dominicana se negó a recibir a Henry, que permanece desde el pasado 5 de marzo varado en Puerto Rico, desde donde anunció su dimisión luego de que la Comunidad del Caribe (Caricom) y sus socios internacionales llegaran a un acuerdo para la transición.
Las pandillas se niegan a aceptar ese o cualquier acuerdo colegiado por actores extranjeros, y amenazaron con desatar una guerra civil que devenga en un genocidio. (Sputnik)
Los que aplaudieron a los nazis en su congreso, hablan sobre los conflictos de Haití, cuando bien sabemos que los interesados han repartido armas y suministros a lo grande, a sus mercenarios. Éramos tan pobres y de feria, la abuela tuvo gemelos. La situación haitiana es provocada para poner los títeres de siempre. Pero el problema es, que no han llegado a la suma o cuota a los probables dirigentes políticos, donde la pobreza, hambre, desempleo, miseria y miles de problemas sociales han generado esa añeja crisis con el saludo a la bandera de este ahora, «preocupado» acogedor de nazis. El doble rasero no puede disimularse.