San Salvador, 9 abr (Prensa Latina) La Mesa por la Soberanía Alimentaria en El Salvador reiteró que el país se encuentra avocado a una crisis alimentaria tras las pérdidas en el ciclo agrícola 2023-2024.
Adalberto Blanco, miembros de esa organización, rechazó las últimas declaraciones de Diego Recalde, representante de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), quien negó que en El Salvador “exista una crisis alimentaria”.
Recalde afirmó el viernes 5 de abril que “No veo en este momento una crisis alimentaria, el país está preparado para poder suplir cualquier necesidad”.
Mientras, el activista señaló que el representante de la FAO se está contradiciendo con los informes presentados por el Sistema de Naciones Unidas (ONU).
Por ejemplo, dijo, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), responsable de movilizar y coordinar la respuesta de actores humanitarios ante emergencias aseguró que para 2024 en el país al menos 942 mil personas a partir de febrero hasta mayo 2024 necesitarían socorro alimentario.
Blanco citó el Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias 2023, en donde El Salvador tuvo durante el 2022 un 52 por ciento de su población en una fase de “estrés alimentario”, equivalente a 3.3 millones de personas, mientras un 13 por ciento están en fase de “crisis alimentaria” (823 mil personas), y el uno por ciento en fase de “emergencia alimentaria” (63 mil personas).
A eso añadió la situación que enfrentan la mayoría de hogares con la Canasta Básica Alimentaria, la cual registró un incremento “incesante” en El Salvador entre 2019-2023. Al comentar que en el área urbana pasó de 200.02 a 252.4 dólares en su promedio anual (26.19 por ciento más); mientras en el área rural pasó de 144.48 a 189.43 dólares (31.11 por ciento más) en el mismo período.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria, en sus controles regulares, registró que hay menos personas activas en el campo y menos manzanas cultivadas en maíz y frijol.
Entre otros ejemplos destacan que el Salvador produjo 429 mil quintales (42900 toneladas) de hortalizas menos en el ciclo 2022-2023, para acentuar las carencias alimenticias de la población e incrementar los precios.
Por otra parte, voceros del grupo indicaron que el cambio climático empuja a la reducción de la producción, una situación a la que se suma el encarecimiento de la tierra y el aumento en el costo de la mano de obra.
