Ciudad de México, 15 abr (Sputnik).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó este lunes de «venganza» la investigación a Arturo Zaldívar, exministro de la Suprema Corte de Justicia, sobre presuntos hechos de corrupción y extorsión en la decisiones judiciales.
«A diferencia de otros casos, (los jueces) dejaron entrar una denuncia anónima y le dieron serenidad, justicia pronta y expedita, ahora ya se sabe que es una especie de venganza en contra del ministro Zaldívar», dijo el jefe del Ejecutivo
El mandatario desestimó que sean usadas en el proceso sus declaraciones relatando que le pedía ayuda a Zaldívar en la atención de algunos casos, como la desaparición de 43 estudiantes de la escuela de magisterio rural de Ayotzinapa desde 2014, y otros.
«¿Cuál es el delito? Si tiene que ver con la colaboración entre poderes cuando se trata de asuntos de Estado. Imagínense si no nos vamos a poner de acuerdo para ver lo de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa», respondió el mandatario.
López Obrador declaró en febrero pasado que «cuando había un asunto de este tipo (como la prisión domiciliaria otorgada al exdirector general de la estatal Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya) nosotros respetuosamente intervenimos».
Este lunes dijo que los señalamientos de una presunta intervención del Ejecutivo en las decisiones de la Suprema Corte de Justicia «es mucha hipocresía de los conservadores».
Zaldívar «tiene todo nuestro apoyo, respaldo, confianza. Lo considero un abogado integró, un ex miembro del Poder Judicial que actuó con rectitud», subrayó.
Según el expediente abierto en el máximo tribunal, más de 50 jueces y magistrados habrían aceptado resolver asuntos penales, administrativos y civiles en los sentidos que les eran indicados.
Colaboración entre poderes
López Obrador recordó que mantuvo una relación de colaboración con Zaldívar hasta que dimitió en noviembre pasado esgrimiendo «razones personales», después de 13 años como ministro del máximo tribunal, del que fue presidente de 2019 a 2022, aunque su mandato terminaba en 2024.
«Por eso iba yo a sus informes porque no recuerdo que un presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que hablara del combate a la corrupción y el nepotismo, las componendas y de todo lo que significa la descomposición de ese poder que está casi en su totalidad podrido», explicó el mandatario.
López Obrador cuestionó que integrantes del Poder Judicial emitieron sentencias que le permitieron a unas 80 personas acusadas en el caso Ayotzinapa obtener su libertad bajo esgrimiendo que fueron torturados.
«Unos fueron torturados pero no todos y dejaron en libertad a quienes sí habían participado en la desaparición», de los 43 estudiantes que fueron atacados por agentes municipales en la ciudad de Iguala en septiembre de 2014.
«Tengo todas las pruebas, además de quién hace la resolución en el Poder Judicial, pero con la asesoría de especialistas en derechos humanos», nacionales y extranjeros, prosiguió.
«¿Cuál es el problema de que me reúna con el presidente de la Corte y el Fiscal General de la República para ver asuntos de Estado», insistió.
Según los medios que publicaron el expediente, el Consejo de la Judicatura Federal y la Suprema Corte de Justicia emprendieron una investigación formal en contra de Zaldívar por supuestos hechos de «corrupción, extorsión, enriquecimiento ilícito y otras conductas».
El caso está a cargo de la oficina general de Responsabilidades Administrativas de la Suprema Corte de Justicia.
El documento señala que Zaldívar habría vulnerado la autonomía e independencia del sistema de justicia con la finalidad de «satisfacer intereses personales o de terceros».
Según el mismo texto judicial, el ex titular de la Suprema Corte ejerció presión sobre altos funcionarios de los órganos jurisdiccionales, con el objeto de que resolvieran a favor de sus intereses.
Esas presiones fueron ejercidas «prometiendo beneficios políticos, económicos, adscripciones favorables, ratificaciones en el cargo y hasta dinero».
El documento judicial publicado señala que Zaldívar se habría confabulado con el exconsejero de la presidencia de la República, Julio Scherer (diciembre 2018-septiembre 2021), asesor de López Obrador, para «operar indebidamente en diversos casos».
La denuncia señala además la colaboración entre el exsecretario general de la presidencia de la Suprema Corte, Carlos Alpízar Salazar, con el consejero presidencial Scherer.
Esa relación, indica el documento judicial publicado, le permitió obtener beneficios políticos y «grandes sumas de dinero». (Sputnik)
