La forma como se ejecutan las cosas suele ser tan importante como las cosas mismas. Si nos desapegamos un poquito de Aristóteles, podríamos concluir que muchas veces las formas son más importantes que el contenido.
En la música –la más sublime de las artes– la forma lo es todo, y el contenido puede quedar en un segundo plano o hasta desaparecer.
En el arte de la política los hechos son fundamentales, pero las formas también cuentan y pueden impulsar grandes cambios. Para bien o para mal.
La historia de la política costarricense, desde sus albores en el siglo XIX, nos remonta a un vasto proceso de liderazgos personalistas, hasta que apareció, en 1939, el Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales (CEPN) y, como su consecuencia definitiva, el Partido Liberación Nacional (PLN).
Se hablaba en aquellos tiempos del Morismo, el Esquivelismo, el Rodriguismo, el Jimenismo y, salvo dos o tres excepciones ideológicas, el caudillaje nos llevó hasta el Calderonismo y el Figuerismo, que detonó la guerra.
Lo que importaba en aquel tiempo era el líder, y no tanto su organización y su ideología.
Pero con la aparición del CEPN y un elenco de visionarios motivados por Rodrigo Facio, las cosas cambiaron.
Se empezó a entender, de una manera moderna, que la política (la más noble de todas las artes, según Aristóteles), demandaba una preparación, una formación y una estructura organizativa que desplazaba al caudillo.
Así creció el PLN, con su formación de cuadros en La Catalina, y, a su imagen, los demás grupos ideológicos. Se probó que era la forma más atinada de alistarse para la toma del poder y para la gobernanza de un estado democrático. El pueblo premió la iniciativa (de por sí internacionalizada), y le dio al PLN el mayor número de triunfos en 70 años.
Empero, como por mandato de Lord Acton (“el poder corrompe”), la bandera verdiblanca fue convertida en una maquinaria electorera y en un antro de corrupción que el pueblo decidió expulsar con el improvisado y hoy fenecido PAC. Y cómo este resultó más de lo mismo, apareció un populista sin partido, sin cuadros, sin organización y sin otro atributo que las tácticas de Steve Bannon, y barrió con el desprestigiado PLN y su derivado blandengue, el PAC.
Nadie con un centímetro de frente le apostaba a un ex empleado del Banco Mundial que alquiló un partidillo y luego otro para pretender la Presidencia de Costa Rica. Sin cuadros, ni bandera, ni plata, ni trayectoria, ni nada, Rodrigo Chaves sacó su estilo de autócrata asiático y lo confrontó con las formas blandengues de la política PLN-PAC.
Era casi lo mismo que la aparición de Donald Trump en su elección contra Hilary Clinton en 2016, lo cual ha explicado muy bien Bob Woodward en su libro Miedo (Roca 2018). En términos generales, recaudar votos entre los desencantados del statu quo, atacar violentamente a los corruptos y mostrar un estilo fuerte opuesto al “nadadito de perro” de los líderes tradicionales. Aguantó hasta la avalancha de la prensa que, con el afer del acoso sexual, lo atropelló, lo desnudó y lo puso a la defensiva, en claro combate que aún no termina.
Parece que ese show le encantó a la mayoría (no muchos, un 20%), pero suficiente para que llegara sin cuadros y sin nada a la “casita de cristal” de Zapote.
Ya una vez arriba, el pleito iba a continuar. El ahora Presidente Chaves siguió como en campaña, no negoció nada y fue confrontativo con todo lo que no le gustaba. Empezó por La nación y Canal 7, siguió con la Corte, con los diputados, con las universidades, con la Caja, con los pensionados de lujo, con la Chinchilla, y aquí vamos.
Él dijo que “entramos en una nueva era”, pero lo que está claro es que entramos en otro estilo, y ahí es donde vuelvo yo con lo de las formas.
Se le critica duro porque es duro. Pero eso es porque nos habíamos acostumbrado mucho a los suaves, y ya la gente no quería más guante de seda con tanto pillaje entronizado. (Recuerden el fondo de emergencias, la reelección presidencial, los fallonazos de la corte profunda, la evasión fiscal multimillonaria, Alcatel, las camas finlandesas, la trocha, el cementazo, las estafas del PAC, PASE y PLN, el chorizo de las mascarillas, Meco, la cochinilla; en fin, mil más). Ahí Chaves lleva ganancia (un 70% de simpatía popular, dicen las encuestas).
Sigo creyendo que la conducción del Estado exige una preparación específica y un equipo sólido (a Chaves lo han abandonado ya 17 jerarcas en solo cuatro meses) y, por tanto, no tengo esperanzas halagüeñas de su gestión, sin embargo, me parece que su estilo frontal le puede enseñar a muchos que hay que dejarse de pendejadas y meterle el bisturí sin miedo a cada tumor nacional que los partidos convencionales propiciaron y dejaron avanzar.
Así, por ejemplo, el susto que se llevó La Nación, y la Corte, y los diputados y los pensionados y Liberación y el PAC, servirán para ponerlos en su lugar y remover cuadros y malas costumbres que con el tiempo se enquistaron. El miedo está en otra parte ahora.
¿Vieron que ya ningún periodista le habla golpeado al mandatario, como hacían con Luis Guillermo y con Alvarado? Y Chaves no anda de sobrado cortejándolos, ni pidiendo perdones o implorando apapaches como doña Laura.
Ese estilo chocón puede conducir al desbarranque, si el jerarca no aprende a negociar, pero por el momento va dejando algunas ganancias: bajan el arroz, baja la gasolina, Riteve jaló (ahora se paga la mitad), el FMI firmó, el dólar desciende, las exportaciones aumentan.
Entonces, las formas pueden cambiar el fondo. Si nuestra gente oyera a Beethoven, a Vivaldi y a Mozart en vez de ese regaeton perrero, tendríamos un oído más fino y por allí una vida menos farandulera y estúpida como la que nos venden a diario los medios masivos de comunicación.
Pero claro, el cuatrienio apenas comienza y nadie sabe para donde agarrarán sus huracanadas fuerzas. Ojalá que se comprenda qué, en esta lucha de poder y capitales, como en la tonta guerra de Ucrania, lo único inteligente que se puede hacer es detenerla.
(*) Carlos Morales Castro, periodista y escritor.
Buen diagnóstico
Mucha razon llevas en tu exposicion.
Ahora bien,el arroz no ha bajado,ni bajara,la gasolina lo hace momentaneamente y esta fuera de nuestro control,se paga la mitad en Dekra, pues ya las instalaciones de Riteve las pagamos con el sobreprecio anterior, si el FMI firmo y el dolar baja por intervencion y maniobra del Banco Central,que luego tendremos que pagar con subidas mas abruptas, las exportaciones si aumentan ,pero en zonas francas,no en la economia local, que sufre y mucho.
El problema mayor, creo yo es la mentira. El presidente y sus cercanos colaboradores mienten constantemente sin inmutarse.La popularidad viene en descenso y la forma pachuca de expresarse de Chaves,calo en principio,en contienda,pero ahora como Presidente choca.No ha sabido comerse las broncas,y ya le han dado mas de un «estate quieto «.
Tiene razón doña Flora en cuanto a que esas promesas aún no se han cumplido, aunque muchos no se han dado cuenta. También que el presidente es mentiroso, está comprobado.
Pero lo que debe destacarse del artículo, es que los progresistas debemos dejar de lado el miedo y promover y defender nuestras ideas abiertamente.
No como el fiasco de Carlos Alvarado, que por ejemplo escogió a Chaves como ministro, porque necesitaba un ministro que «fuese del agrado» de la oposición.
O al ingenuo de Otón Solís, que piensa que el capital aceptará una reforma tributaria progresiva si se aprueban leyes para reducir el gasto público. Cuando lo cierto es que la codicia de esos sectores no tiene límite. Para ellos, ningún recorte será suficiente, y todo gasto público será excesivo, lo mismo que todo impuesto.
El PAC perdió la oportunidad de oro, no debió tener ningún temor de nombrar ministros de Hacienda progresistas, tampoco de defender sus propuestas ante el ataque de los medios de comunicación conservadores, como alguna vez lo hicieron don Pepe, Daniel Oduber y Rodrigo Carazo.
Si los diputados del Frente Amplio continúan haciendo una oposición valiente e inteligente, sin duda tendrán opción de ganar las próximas elecciones con el voto progresista.
Bien, he podido observar cómo los votantes de Chaves se aferran a su “falsa imagen”, tratando de justificar la metida de patas, este sigue en campaña consigo mismo. Espero no le pasen los 6.000 millones de golpe, no, debe ser prudente, no lo conocemos y viendo a vicepresidente un alemán nacido en Costa Rica, ayer en la comisión, sentí pena.
Chavelo es un fiasco.
Ayer hice un chequeo en el mercado y en efecto, el arroz no ha bajado de precio y menos las medicinas. Si el gobierno sigue incumpliendo, se puede desbarrancar.
El gobierno ya está desbarrancado. con un gabinete de improvisados que son más sus ayayeros que sus consejeros, no le veo camino.
Cada cosa, cada decreto lleva errores, y esto le da armas a la oposición, es provable que el pueblo termine cansado de tanto circo, de tanta mentira.
No hay tal cambio, siguen gobernando los mismos, perdón otra parte de los mismos.
Hay algo terrible, sus fieles terminarán desencantados ya que el señor presidente, de donde recorta sin asco es de los gastos sociales, no le importan los que menos tienen, o los que no tienen nada.
Es un liberal más, completamente desfasado. Su fórmula de popularidad no se puede sostener. El presidente como buen liberal usa a los pobres pero ni siquiera les da un anzuelo para picar, sus famosas propuestas de bajar productos solo lo desenmascaran como el mentiroso que es.
Opa! Pero como les sigue enchilando que el Presi. no se preste para toda la corrupción que pePILLO seguiría propiciando y aumentando.
Ninguno de los los que votamos por Chaves nos arrepentimos y contra toda la maquinaria de corrupción existente, se aplauden los esfuerzos y esperamos que esta se debilite al punto que deje al pais salir a flote.
Las Plañideras: cómo están reforzando ese ego destronado por el error, la obnubilación contra El PPillo los llevó a botar por “el hombre de paja” de BM y FMI. Ahora aguante como los hombres.
No es obnubilación, sino estupor, así es como nos quisieran mantener todos los mafiosos que nos han gobernado por los últimos 40 años y que tenían y siguen intentando tener al pueblo engañado, para alimentar su codicia sin límites y los intereses privados de sus ejecutores.
Se les acabó la fiesta…! Al menos por 4 años.
Negar un hecho no lo convierte en algo diferente: si voté por Chaves voté por Chaves, si él no funciona yo he cometido un grave error y continuar aplaudiendo sus gracejaras no lo hacen mejor ni me absuelve de la estupidez. Estos Chavestruces son como los focas de LGS y El Varado.
Este debate siempre resulta productivo, siempre que no se rebaje al lodo y cuando tiene un poco de humor, más me gusta.
Los altos funcionarios de organismos internacionales se convierten en castas privilegiadas. Se acostumbran a ese sentimiento de superioridad que les dan los.altos salarios y beneficios. Se acostumbran a ser los portadores de la verdad y de las soluciones técnicas que no son viables políticamente. Ahora viene el Chavez del 8, a eregirse en el autocrata que no le gusta negociar con grupos de presión, que considera que son chusma que dirigen repúblicas o reinados independientes. Se le olvida que la pasión de la luna de miel pasa pronto. Y que lo que antes era un trasero sexy se convierte después en una pelada de culo, como el del mono: entre más alto sube más lo enseña.