Río de Janeiro, 14 Mar. (EUROPA PRESS) – Bento Albuquerque, el que fuera ministro de Minas y Energía durante el Gobierno de Jair Bolsonaro, ha afirmado este martes que en ningún momento se le informó de que las joyas regaladas por Arabia Saudí, supuestamente para el Estado brasileño, fueran en realidad para el expresidente o para la primera dama Michelle.
Bolsonaro recibió en octubre de 2021 de manos de las autoridades saudíes varias joyas, entre ellas «un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes» que fueron requisadas en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en Sao Paulo.
Albuquerque, que ha testificado ante la Policía Federal (PF), ha explicado que la delegación diplomática brasileña recibió dos cajas envueltas con sellos de cera y marcadas con el escudo de armas de Arabia Saudí durante una cena con funcionarios de dicho país. Una de las cajas no fue abierta hasta que la delegación diplomática llegó a Brasil.
Siempre según la defensa, una de las cajas fue entregada a Albuquerque, mientras que la otra fue entregada a Marcos Soeiro, ayudante del exministro, que fue la requisada posteriormente en el aeropuerto, ha informado el diario ‘O Globo’.
La otra caja fue llevada al Ministerio de Minas y Energía y abierta en presencia de testigos, incluido un diplomático. Al ver las joyas, fue en ese momento cuando supuso que debían ser para la primera dama. La defensa, sin embargo, no ha explicado por qué el segundo paquete no fue entregado a Hacienda después de incautarse el primero.
De esta forma, el conjunto con collar, anillo y brazalete de diamantes fue retenido, mientras que el otro presente –un reloj y otros artículos– fue entregado a Bolsonaro por el sucesor de Albuquerque en el Ministerio de Minas y Energía, Adolfo Sachsida.
Con esta declaración, Albuquerque difiere de lo dicho por la defensa de Bolsonaro, puesto que el exministro alude a que los regalos eran para el Estado brasileño y no para el expresidente, que los incorporó más tarde a su colección privada.
Los Bolsonaro han intentado en hasta ocho ocasiones recuperar unas joyas que en el momento de ser requisadas estaban en posesión de Soeiro. La única forma de recuperarlas sería pagando el impuesto obligatorio, el 50 por ciento de su valor y una multa del 25 por ciento por no declararse a tiempo.
