Santa Cruz (Bolivia), 13 abr (Sputnik).- El Gobierno de Bolivia le declaró la guerra al contrabando de combustibles a países vecinos en Sudamérica, con la finalidad de disminuir la subvención estatal a las importaciones de hidrocarburos, informaron este jueves los ministros de Hidrocarburos, Franklin Molina; y de Defensa, Edmundo Novillo.
«Esta política marca una ruta para implementar una serie de medidas de control y optimización, desde la producción e importación hasta la venta al consumidor final de combustibles, y así generar un ahorro al Estado en la subvención de carburantes de aproximadamente 1.000 millones de dólares al año», informó Molina en conferencia.
Para tal fin, el Gobierno promulgó dos decretos en la que instruye a la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH) y al Ejército a realizar controles en las fronteras para evitar la salida de gasolina, diésel y garrafas de gas a países vecinos.
El contrabando de combustibles se da en Bolivia porque los precios son menores en comparación a los países de la región, porque están subsidiados aproximadamente en un 50 por ciento.
Por ejemplo, el precio del litro de la gasolina especial se está en 3,74 bolivianos (0,54 centavos de dólar), el litro de diésel en 3,72 bolivianos (0,53 centavos de dólar), y el metro cúbico de gas natural vehicular en 1,66 bolivianos (0,24 centavos de dólar).
«El objetivo de esta política es garantizar la transparencia, luchar contra la corrupción y el contrabando, y resguardar nuestra seguridad energética», puntualizó.
Por su parte, el ministro de Defensa, indicó que se destinará a 170 efectivos militares en los operativos anti contrabando en las fronteras con Chile, Perú, Brasil, Argentina y Paraguay.
«Queremos informar que las FFAA van a participar de manera activa y dinámica en el control de lucha contra el contrabando del combustible. El plan soberanía ha sido ajustado, ampliado y se trabajará junto con la ANH, en poblaciones fronterizas», explicó.
En 2022, Bolivia importó gasolina por un valor de 1.313 millones de dólares, mientras que en el caso del diésel alcanzó a los 2.944 millones de dólares. (Sputnik)
