Costarricenses: A 75 años de la guerra civil de 1948 hay mucho que recordar. Recordar, ayuda a sembrar memoria, a no olvidar, ayuda a que prevalezca la justicia y la verdad. Es necesario hacer memoria sobre acontecimientos y las crueles consecuencias que desde el punto de vista humano dejó dejo la guerra civil de 1948, sin olvidar los nefastos atropellos cometidos contra el sistema de libertades públicas republicanas que existían, y estaban garantizadas para toda la ciudadanía costarricense antes de la guerra civil de los 40 días.
Una guerra fratricida que duró 40 días, del 12 de marzo al 24 de abril de 1948 en ese corto periodo hubo alrededor de 3.000 muertos un promedio de 75 muertos cada día, dividió a la familia costarricense, exacerbó odios profundos, que siguieron en la posguerra, desatándose desde el Gobierno de facto, (que algunos llaman de La II República, otros le llamamos dictadura), persecución, cárcel y crímenes, y la mutilación de la democracia política y del sistema republicano de libertades públicas; así se debe recordar ese episodio dramático de nuestra Historia, para que la luz de la Historia y los historiadores nos enseñen, que fue lo que realmente sucedió antes y durante la guerra y sus consecuencias, como ejemplo debe recordarse sin vacilaciones, que se prohibieron los Partidos políticos y se impidió a decenas de miles de costarricenses participar en la lucha electoral, de manera particular al Partido Vanguardia Popular, todos sus dirigentes fueron encarcelados y dos de sus más queridos líderes: Manuel Mora Valverde y Carmen Lyra obligados al exilio. Se mutilo la libertad expresión, la libertad de organización política, la libertad de prensa, la libertad de sufragio, la libertad de reunión. Y ocurrió en nombre de la lucha por “La pureza de sufragio”.
Cabe recordar algo que se repite mucho: “unos lucharon por defender las garantías sociales, otros lucharon por la libertad de sufragio”. La paradoja: las garantías sociales sobrevivieron, la libertad y la pureza del sufragio desaparecieron después del decreto 105 de julio de 1948, de la Junta de Gobierno y más aún, después de la constituyente de 1949 con el artículo 98 de la Constitución Política.
Cabe recordar que en 1965 el Ex presidente Daniel Oduber Quirós se refirió a la proscripción de los comunistas como “un castigo político” por los hechos políticos ocurridos en Costa Rica a partir de 1942. Pero no los enumera.
Hasta donde hemos investigado Daniel Oduber fue el jefe de “sabotajes” de los social demócratas antes del 48, muchos delitos de agresión y terrorismo se cometieron, y quedaron en la impunidad, a partir de 1942 y hasta el 48 se produce la más importante revolución social de nuestra Historia y de casi todo América Latina, se fortaleció la democracia política con el nuevo Código Electoral, se fortaleció la cultura y la ciencia con la apertura de la Universidad de Costa Rica, se fortaleció a democracia social y las libertades republicanas con las garantías sociales y el Código de Trabajo, se fortaleció la democracia económica con la reforma agraria en marcha, distribución de tierra y créditos baratos al agricultor, con el impuesto sobre la renta, con ley de inquilinato y casas barata etc.
¿Por eso se castigó a los comunistas? No se conoce un solo castigo a los comunistas por delitos penales, de corrupción ni de ninguna especie. Los más altos valores morales y de la ética prevalecieron en las filas comunistas. Se nos castigó por ser idealistas, revolucionarios románticos, por guiarnos por la más hermosa de las utopías: conquistas de la plena justicia social, el bienestar social y la igualdad de oportunidades y derechos. Luchar por alcanzar esos ideales que nos acercarán a la utopía socialista, ese ha sido nuestro delito. La historia debe recordarlo así.
(*) Lenin Chacón Vargas, dirigente del Partido Vanguardia Popular y del Partido del Pueblo Costarricense(1961-1991).
Gracias a Lenin Chacón por esta pincelada de esta guerra que la historiografía oficial se empeña en ocultar.
Este es un documento de lectura obligatoria para quienes no vivimos ese período de la historia ni tomamos parte con ningún bando por no haber siquiera nacido, pero sí para dimensionar cuales fueron los aportes que hicieron unos y otros, así como lo que negaron algunos y valorar los méritos de muchos de los beneficios que hemos disfrutado y hoy están en peligro por la codicia de unos pocos
Lo que dijo Daniel Oduber en 1965 fue otra cosa (tengo la referencia). Dije que la proscripción del partido comunista fue el precio que pagaron por el error de haber apoyado a quien no debieron en el 48. Las guerras -todas- tiene consecuencias, esa fue una de ellas. También es importante recalcar que los prohibición constitucional se eliminó 25 años después con el apoyo decidido del PLN.
Agradecimientos a Lenin por el excelente artículo. Pero también un gran agradecimiento a este medio de comunicación por atreverse a publicar artículos en defensa del comunismo.
Creo que esta publicación responde más bien a los criterios pluralistas de la dirección de este diario, y que el texto de Lenin Chacón es esencialmente testimonial. Los hechos bélicos a que el autor hace alusión y sus consecuencias en el tiempo de la larga duración histórica implicaron una amenaza para las libertades democráticas y los derechos políticos de todos los costarricenses, al implantarse el estado de excepción como una norma pétrea dentro de la nueva constitución: la de 1949 que en el párrafo segundo del artículo 98 eliminaba los derechos políticos de los ciudadanos simpatizantes con las fuerzas de izquierda, una situación que sólo pudo ser corregida a mediados de la década de los setenta después de innumerables debates y luchas populares. El constituyente Rodrigo Facio Brenes dejó constancia de su oposición a esa medida antidemocrática.
De Diego Pacheco Alvarado: Hace 75 años, un 13 de abril de 1948, aconteció la Batalla de El Tejar, mejor conocida como la más sangrienta de toda la Guerra Civil del 48. Esto porque, al margen de su atroz cantidad de bajas (aproximadamente 200 muertos, de los cuales casi 180 pertenecían a las filas vanguardistas), de última hora se filtraron testimonios alternativos que insinuaron el acaecimiento de crímenes de guerra, al menos porque hubo caídos en combate que supuestamente fueron sepultados e incinerados con vida, en fosas comunes improvisadas. De ahí que tal masacre, y todo el conflicto armado, por su insospechada crudeza, en todo caso pasaron a la Historia como “los días en que Costa Rica perdió la inocencia para siempre”. Quizás, también, como el más directo hecho generador de la vigente Constitución de 7 de noviembre de 1949, la misma que, a su vez, consolidó el modelo de Estado Social de Derecho que aún caracteriza a la República (antes cabe reseñar que la anterior Constitución de 1871 recibió una primera enmienda en ese sentido, en 1943, gracias a Calderón Guardia y sus políticas públicas de corte reformista).»
Tuve el honr de conversar don don Rogelio Güell (qdDg) a inicios del 2000, el era presidente de la A.N.E. y había sido ej jefe político y militar del El Guardo, después de terminada la batalla de El tejar. El fue el responsable de enterrar en una fosa común a los 226 muertos en esa batalla. Esa fosa estaba en el jardín de la que era la casa de don Cuco Arrieta a una costado del parque. Le puedo asegurar que ninguno fue incinerado estando con vida.
Don Carlos Revilla: Yo también tuve la fortuna de conocer a don Roberto Güell Mora, me parece que esa su nombre y no Rogelio como usted indica. Doy fe de lo que usted dice en cuanto al tema que estamos tratando, Siempre consideró que esa experiencia bélica fue uno de los hechos más duros de su larga vida, sobre todo por la gran cantidad de muertos que tuvieron que contar y sepultar como resultado de esa cruenta batalla, tal y como don Roberto nos los refirió en las muchas oportunidades en que conversamos, Le agradezco la información.
Mi padre fue sargengento en esa guerra del 48 yo nesi 1959 hijos mayor tienen derecho a una pencion de mi padre falledio sr carmen gutierres matarrita