domingo 28, abril 2024
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Costa Rica: La Guerra de los 40 días (II)

Segunda parte.

A 75 años de la guerra civil de 1948.

La guerra civil y sus consecuencias en los primeros años de la posguerra. 

Antecedentes.

Es necesario recordar y comprender el contenido de la alianza entre Otilio Ulate del Partido Demócrata y José Figueres del Partido Social Demócrata firmada para las elecciones de medio periodo de 1946 y las Presidenciales de 1948, en que definen tres grandes objetivos: a- “Lucha contra el comunismo,” (Partido Vanguardia Popular estaba en alianza con el Partido Republicano Nacional en el Gobierno ) b- Poner fin al “régimen de los 8 años”: (Gobiernos constitucionales de Rafael A. Calderón Guardia y Teodoro Picado.) c- Luchar por la “pureza del sufragio”, o Libertad del sufragio.

1- Estos fueron los ejes de la alianza Figueres-Ulate, y esos los llevara a una guerra inevitable contra el régimen de los 8 años y los comunistas, aún y cuando estos hubieran respetado el resultado electoral, y finalmente los móviles de la guerra que desde hacía 6 años venía preparando José Figueres Ferrer.

Esa plataforma programática fue creada desde el Centro de Estudios sobre los Problemas Nacionales, convertido luego en Partido Social Demócrata, transformado en ejército y finalmente en Partido Liberación Nacional, para ganar aliados dentro y fuera del país, desplegando una campaña de terror y falacias para justificar el levantamiento armado: se divulgó el mensaje dentro y fuera del país que el Ejercito de José Figueres y los mercenarios de la Legión del Caribe luchan contra la “dictadura comunista”, haciendo creer que todos los males que vivía el país eran responsabilidad del “régimen de los 8 años”.

Toda esta fraseología usada desde antes de 1948 y hasta nuestros días ha calado hondo en la conciencia y el corazón de la mayoría de los costarricenses. Pero no obedece a la realidad de los hechos que provocaron esta tragedia nacional, veamos algunos hechos relevantes que son poco conocidos: José Figueres Ferrer, una vez en el exilio en 1942, se dedicó a acumular armas y preparar su ejército para emprender la lucha armada para derrocar el Gobierno Constitucional, regresa Costa Rica en 1944 y continuó sin parar buscado armas, reclutando a los mercenarios, al mismo tiempo que desplegaba una sistemática labor de propaganda para meter “miedo” en la población, desestabilizar al Gobierno, simultáneamente promovía y apoyaba actos terroristas, peleas callejeras con sus “muchachos” al mando de Edgar Cardona. (2. José Figueres Ferrer  El Espíritu del 48 Editorial Costa Rica).

Estos actos los recuerdan en repetidas veces en ese libro, con testimonios, anécdotas diversas y una narrativa cargada de loas al terror, a la mentira, a la guerra, leyendas, mitos, historias creadas en la imaginación de quienes se creen designados por el destino para recuperar la libertad y la democracia, convertida en Historia oficial que todas las generaciones después del 48 hemos tenido que escuchar en las aulas escolares, ya  es suficiente.

Es necesario revisar y reescribir la Historia de los últimos 100 años.

Los dirigentes políticos del Partido Liberación Nacional (PLN) recuerdan esos acontecimientos tal cual se narran en ese libro, o en “Historia de Costa Rica” de Carlos Monge Alfaro, cuya primera edición es de 1953. Además de la enorme cantidad de relatos y testimonios sobre los acontecimientos de 1948 escritos en su gran mayoría personas del Partido Liberación Nacional y recogida por algunos historiadores sin cuestionar, sin siquiera revisar sus fuentes historiográficas: Como ejemplo transcribo y comento las palabras recientes de Oscar Arias, en vísperas de la segunda ronda elector de 2022, “En nuestra casa (se refiere al PLN) nació la lucha por la pureza del sufragio y por las Instituciones necesarias para garantizarla” (Diario La República 03 abril 2022), aunque las afirmaciones de este personaje son de suyo muy contradictorias, basta con recordar su discurso sobre la dictadura en democracia y su profesión de fe totalitaria.

La falacia convertida en mito que han pregonado los vencedores de la Guerra del 48.

El Código Electoral que se aprueba en 1946, redactado y presentando por el abogado Luis Carballo Corrales, diputado comunista, fue obra del P.V.P. precisamente para para evitar los fraudes y asegurar la pureza del sufragio, porque precisamente los comunistas eran las victimas principales del fraude y de la impureza electoral, como en 1932 se prohíbe la inscripción del Partido Comunista de Costa Rica, se ejecuta un fraude en la elección del Regidor Adolfo Braña  del Partido Bloque de Obreros, Campesinos e Intelectuales, que fue oportunamente denunciado por Manuel Mora Valverde, asegurando la elección de Adolfo Braña a la Municipalidad de San José.

En las elecciones de medio periodo de 1938 es elegido Diputado el escritor comunista Carlos Luis Sáenz, el Presidente León Cortés Castro (1936-1940) disuelve el Consejo Electoral presidido por el Historiador Ricardo Fernández Guardia, para anular la elección de Carlos Luis Sáenz. Para evitar las prácticas fraudulentas que eran menester en la vida política nacional es que los comunistas trabajan muy cuidadosamente en lo que será el nuevo Código Electoral que se estrenaría en las elecciones de febrero de 1948.

En las elecciones de 1946 la Alianza entre Partido Republicano y Vanguardia Popular triunfo con 55.817 votos, logran una mayoría parlamentaria y los comunistas conforman una fracción de 6 diputados. En 1947 los ánimos se caldean, aparecen los actos terroristas de la oposición y las manifestaciones callejeras se tornan violentas, así se refleja en la lectura de la prensa de la época.

Surgen Movimientos que se transforman en lo que se conoce como la “Huelga de Brazos Caídos” tomando como pretexto una pelea callejera, la huelga se extiende entre el 23 de Julio y el 3 de agosto de 1947. Los objetivos de la huelga no están claramente definidos, lo que sí está claro es que se trata de una protesta contra el Gobierno, por lo que más se acercó a ser una huelga política sediciosa de patronos, banqueros, las Compañías eléctricas y la Northen Railway Company que hacía poco tiempo combatían fieramente las huelgas obreras, ahora incitaban a la huelga. Era una manifestación de la lucha de clases.

Toda la patronal y las compañías extranjeras contra un gobierno y un movimiento popular y político que había creado las Instituciones de la Seguridad Social, C.C.S.S, aprobado el código de trabajo, las garantías sociales, el impuesto sobre las rentas, los aumentos salariales y muchas más, esa era la realidad que mortificaba tanto a los patronos. Ahora se orientaban a sacar ventajas y poder, para las elecciones de febrero de 1948 y cumplir los objetivos aquí señalados y con sed inquisidora: ilegalización, persecución, cárcel y crimen, tal el castigo del que habló Daniel Oduber.

El terrorismo y la violencia opositora arreció, cuando la huelga estaba por fracasar, el Presiente Teodoro Picado capituló y cedió obligándose a firmar un arreglo con los partidos de oposición que finalmente demandaban garantías electorales y para poner fin a la huelga. Lo que se logró con los siguientes acuerdos: a. Las autoridades electorales quedarían en manos de la oposición, delegándose en los Partidos Social Demócrata y Partido Demócrata nombrar los tres miembros del Tribunal electoral además de nombrar al presidente del Registro Electoral nombramiento que recae en Benjamín Odio reconocido figuerista, encargado de garantizar la “pureza” del sufragio, manejar el padrón electoral, y emitir y entregar las cédulas, además de nombrar delegados electorales provinciales y para no olvidar, terminando el coteo de votos se alistó y corrió presuroso a unirse al ejército que Figueres estaba forjando en su Finca la “Lucha sin Fin”

b. El compromiso firmado por Teodoro Picado, el secretario de Seguridad Pública, los diputados gobiernistas de respetar la resolución del Tribunal Nacional Electoral sobre el resultado de las elecciones.

El acuerdo se resume en que el Gobierno va a garantizar la Libertad Electoral, manteniendo bajo su control la Fuerza Pública y la oposición va a garantizar la pureza del sufragio, nombrando en los órganos electorales gente de su confianza. Así se hizo, dando una clara ventaja a la oposición de manipular un triunfo electoral, y un pretexto para levantarse en armas si el gobierno se negara a reconocer un triunfo de la oposición.

Manuel Mora en representación de los comunistas se niega a firmar el acuerdo y advierte “nosotros estamos de acuerdo en garantizar la pureza, no estamos de acuerdo en haber entregado a la oposición los órganos electorales” claramente los comunistas no confían en que esos órganos electorales cuyos miembros son de la oposición puedan garantizar la “pureza del sufragio” En ese ambiente de agitación y desconfianza se celebran las elecciones. Los órganos electorales no cumplieron con asegurar la pureza del sufragio.

Un nuevo fraude nació en Costa Rica, acto seguido el Congreso acuerda anular las elecciones presidenciales, no así las elecciones de diputados ganadas con una gran ventaja: los calderonistas obtuvieron  23, los comunistas de Vanguardia Popular 11, 20 la oposición ulatista y 1 del Partido Confraternidad Guanacasteca, allanándose el camino de la Guerra Civil y su consecuencia: dictadura, represión y la mutilación de las libertades públicas republicanas, por consiguiente la Libertad Electoral dejó de existir para decenas de miles de costarricenses de izquierda, a quienes no les inscribían ningún Partido Político, basándose para ello en una legislación muy represiva que impusieron por decreto.

 

(*) Lenin Chacón Vargas, dirigente del Partido Vanguardia Popular y del Partido del Pueblo Costarricense (1961-1991).

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3 COMENTARIOS

  1. “En contra de la historia del punto de vista de los vencedores, (Walter) Benjamin propone estudiar la de los vencidos, la clase dominada, o clase subalterna, como señala Ginzburg. Los vencidos no sólo son aquellos que perdieron una guerra, sino los que son víctimas permanentes de los sistemas de dominación. Hacer la historia de los anónimos. Responder a la pregunta que hizo Brecht: ¿Quién construyó Tebas la de las siete puertas? Para el, la que clase que lucha, que está sometida, es el sujeto mismo del conocimiento histórico”.

    Víctor Arrambide Cruz.

  2. Esa es la paradoja que aun no logra explicar la historiografía oficial( los que ganaron la guerra), ¿Cómo entender que si la oposición era quien manejaba los poderes electorales, acusan al gobierno calderocomunista de cometer el fraude(sic). La única explicación es que fue un pretexto para justificar la guerra y que la guerra iba si o si, pues el figuerismo no contaba con la organizacióny apoyo necesario para ganar el poder por la vía electoral.

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