Tegucigalpa, 21 jul (Sputnik).- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro calificó el jueves de inaceptable la politización de las Naciones Unidas en su país, luego que la representante local del organismo mundial secundara con su presencia pronunciamientos de la directora de un ente anticorrupción, que cuestiona al Gobierno.
«¡Inaceptable la politización de Naciones Unidas en Honduras!, tuiteó la mandataria.
En la propia fecha la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, quien acababa de retornar de un autoexilio de un mes, dijo en rueda de prensa que lo hacía para «ver a los corruptos en la cárcel».
La abogada Castellanos estuvo acompañada, entre otros por Alice Shackelford, coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, y Julieta Castellanos, exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, quien no oculta una extrema posición crítica contra el Gobierno.
«Siento mucho que Alice Shackelford que conoce el derecho internacional se preste al juego político y perverso del CNA de atacar a la presidenta Xiomara Castro. Todo el pueblo hondureño conoce el rol apañador que ha jugado en la dictadura el CNA», apuntó también en Twitter el expresidente (2006-2009) Manuel Zelaya, líder del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda).
Al propio tiempo la Secretaría (ministerio) de Gobernación, Justicia y Descentralización emitió un comunicado oficial en el cual marcó la posición del Ejecutivo ante el CNA.
El texto recuerda que las ONG son organizaciones de carácter privado, sin fines de lucro, autónomas de los partidos políticos, poderes económicos e instituciones religiosas.
En el caso del CNA es una organización de naturaleza público-privada, creada a través de un decreto legislativo y financiada en gran medida por el Estado, a fin de ejercer sus funciones de prevención y combate a la corrupción, precisó el mensaje.
Sobre la financiación a la referida ONG la Secretaría de Gobernación especificó que más de la mitad, 23 millones de lempiras (unos 929.112 dólares) proviene de fondos públicos; y se complementa este año con una donación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid por sus siglas en inglés) ascendente a 20 millones de lempiras (902.153 dólares).
«La corrupción legalizada de los 12 años y siete meses (2009-2022) de la dictadura bipartidista está pendiente de denuncia y de investigación, y el CNA es un cómplice que guardó silencio ante los atracos con cientos de contratos (…)», denunció el comunicado que a continuación cita más de una docena de casos específicos de corrupción durante los gobiernos de Porfirio Lobo (2010-2014) y Juan Orlando Hernández (2014-2022), ambos del derechista Partido Nacional.
El texto concluye con una alerta a la sociedad hondureña sobre la presunta pretensión de Gabriela Castellanos de utilizar a la sociedad civil a fin de erigirse en representante del pueblo hondureño.
Para ello, refleja el comunicado, intenta encubrir los intereses que realmente representa, que son los de «un sector reaccionario de Estados Unidos que desestabiliza el país para promover golpes de Estado». (Sputnik)
