Washington, 1 Ago. (EUROPA PRESS) – El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha explicado este martes que ha invitado al nuevo ministro de Exteriores de China, Wang Yi, a Washington para una reunión de alto nivel con el objetivo de limar asperezas entre las partes.
Miller ha explicado en rueda de prensa que funcionarios estadounidenses y chinos se reunieron el lunes en un encuentro en el que Washington aprovechó para extender nuevamente una invitación de visita al país al máximo diplomático chino.
«En un encuentro ayer extendimos la invitación que había sido previamente hecha al exministro de Exteriores Qin Gang y dejamos claro que esa invitación se enviara al ministro Yi», ha explicado, si bien no ha precisado si finalmente Pekín la ha aceptado.
Esto se produce después de Wang fuese cesado durante una sesión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (el Parlamento chino), siendo sustituido por Wang Yi, quien ya encabezó el ministerio entre 2013 y 2022 hasta su nombramiento como asesor del presidente chino, Xi Jinping.
El cambio en la cartera de Exteriores china llega además en un momento en el que Pekín está aumentando su peso a nivel internacional, tras su mediación para la firma en marzo de un acuerdo entre Arabia Saudí e Irán para restaurar sus relaciones bilaterales, su propuesta de paz para la guerra en Ucrania y su intervención en el conflicto palestino-israelí.
Todo apunta en amansar a los chinos ante la proximidad de Rusia ante el incontenible norcoreano. Como sabemos, también Pekín tiene ese problemático aliado en Asia, como sucede con occidente e Israel y sus locuras belicistas. No en balde el judío Zelensky ha sido utilizado como punta de lanza para exterminar al pueblo ucraniano en general. No se ve fondo a este desmadre, donde la soberbia y prepotencia no nos lleva a ninguna parte. Este nuevo ministro chino ¿tendrá o no su precio? Esas encubiertas reunioncitas llevan futuros arreglos muy particulares, donde el billete se ventea.