Tegucigalpa, 31 ago (Sputnik).- La aplicación de un decreto que permitiría a una unidad anticorrupción asumir las riendas del Ministerio Público de Honduras fue sugerida este jueves por el presidente del Congreso, Luis Redondo, ante el estancamiento en la elección del nuevo fiscal general y su adjunto.
«To Do 67-2022…», escribió Redondo en la red social X, antes Twitter, en alusión al decreto 66 aprobado el 27 de mayo de 2022, y que otorga poderes a la Unidad Fiscal Especial Contra Redes de Corrupción (Uferco) para actuar sin rendir cuentas al Fiscal General.
Así, el actual jefe de la Uferco, el fiscal Luis Santos, asumiría las riendas del Ministerio Público, cuyo actual mandato culmina este 31 de agosto, pero el oficialismo y la oposición en el Parlamento unicameral de Honduras no alcanza un consenso para elegir entre los cinco candidatos.
Este jueves expira el mandato constitucional de Oscar Chinchilla y Daniel Sibrián como fiscal general y fiscal general adjunto, respectivamente, y el 1 de septiembre deben asumir las nuevas autoridades del Ministerio Público para el período 2023-2028.
El oficialismo acusa a la oposición, en particular al derechista Partido Nacional, de boicotear el proceso de elección, mientras que los diputados opositores acusan a la administración de la presidenta Xiomara Castro de autoritarismo y de querer imponer a una dupla afín.
En este escenario, el vicepresidente del Congreso, Rasel Tomé, advirtió que el Gobierno no permitirá que el Ministerio Público quede acéfalo.
«Vamos a tomar decisiones, pero NO vamos a permitir que el Ministerio Público de Honduras quede acéfalo», escribió Tomé en X, donde reivindicó el respaldo popular al mandato del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda).
El pleno del Legislativo fue incapaz el martes de lograr consenso para aprobar las mociones nominativas presentadas por Libre y el Partido Salvador de Honduras (PSH, centro), las cuales requerían de una mayoría calificada de 86 votos favorables, las dos terceras partes de los 128 curules del parlamento catracho.
El miércoles la falta de consenso provocó que se suspendiera la sesión plenaria sin llegar siquiera a la votación. (Sputnik)
