Moscú, 9 oct (Sputnik).- La postura de los países occidentales ante la escalada del conflicto entre Israel y Palestina plantea interrogantes, declaró este lunes el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Hemos escuchado las declaraciones pertinentes de nuestros colegas occidentales que condenan el ataque contra Israel (…) Pero su postura plantea serias dudas porque dicen (…) que Israel debe vencer, destruir a los terroristas y punto», dijo Lavrov al término de las negociaciones con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, en Moscú.
El canciller ruso afirmó que Moscú espera que Occidente también se sume al llamamiento a cesar las hostilidades y apuntó que Estados Unidos «intenta monopolizar los esfuerzos de mediación y alejar el diálogo entre palestinos e israelíes de un acuerdo político» y «de la creación de un Estado palestino».
Lavrov dejó claro que solo puede haber una iniciativa para solucionar el conflicto palestino-israelí: la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el establecimiento de dos Estados, y que los esfuerzos de mediación pueden emprenderse después de que las partes cesen las hostilidades.
«Hemos confirmado en repetidas ocasiones nuestro interés en garantizar la seguridad tanto de Palestina como de Israel», dijo el ministro ruso.
En la mañana del 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel desde la Franja de Gaza. El Ejército israelí informó de miles de cohetes disparados desde el enclave y la infiltración de decenas de palestinos armados en las zonas fronterizas del sur de Israel.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la operación ‘Espadas de Hierro’. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su primera declaración pública sobre el ataque palestino, dijo que el país «está en guerra». En las primeras cuatro oleadas de ataques aéreos, Israel lanzó unas 2.000 municiones y más de 1.000 toneladas de bombas sobre Gaza.
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia ha causado más de 800 muertos y más de 2.400 heridos en Israel, a los que se suman 493 y 2.751, respectivamente, en Gaza. Más de 100 personas, entre militares y civiles, han sido secuestradas durante el ataque y se encuentran cautivas en el enclave palestino. (Sputnik)
