ONU, 10 nov (Sputnik).- Palestina insta al Consejo de Seguridad de la ONU a llamar a un cese del fuego en la Franja de Gaza, declaró a esta agencia el representante del país ante la ONU, Riad Mansur.
«La primera cosa que el Consejo de Seguridad debe hacer es llamar a un alto el fuego, detener el asesinato de civiles, poner fin a la guerra y luego abordar todas las cuestiones que surjan después», dijo Mansur al evaluar el papel de los miembros del consejo en los esfuerzos para resolver el conflicto palestino-israelí.
Asimismo opinó que el Consejo de Seguridad «fue incapaz de asumir sus responsabilidades y poner fin a la guerra».
El Consejo de Seguridad, continuó el diplomático, no cumplió con expectativas de los palestinos y toda la humanidad que lo consideraban como un garante de mantener la paz y la seguridad.
Palestina, agregó, mantiene contactos con todos los miembros del Consejo de Seguridad, pero EEUU «no se está involucrando de manera sustancial» en la resolución aprobada recientemente por la Asamblea General de la ONU.
«Estamos presionando al Consejo de Seguridad, y a todos los demás, para que implementen la resolución (de la Asamblea General de la ONU). Esa es la única resolución que existe», subrayó.
El 28 de octubre la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución presentada por Jordania que llama a una «tregua humanitaria» en el conflicto en la Franja de Gaza. También pide que se permita a la ONU un acceso humanitario «irrestricto» al enclave.
El Consejo de Seguridad de la ONU hasta ahora no ha logrado adoptar ninguna resolución sobre el conflicto entre Israel y Hamás.
Hubo cuatro intentos desde que estalló el conflicto a principios de octubre, pero los proyectos presentados por Brasil, Estados Unidos y dos veces por Rusia no fueron aprobados.
El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país «está en guerra».
En respuesta, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes entraron en Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a los rehenes.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan cientos de miles de civiles.
Numerosos países llamaron a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego, así como también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Las hostilidades han causado hasta la fecha más de 1.400 muertos y casi 5.500 heridos en Israel y más de 10.800 muertos, incluidos más de 4.000 menores de edad, y más de 26.900 heridos en la Franja de Gaza, según datos oficiales. (Sputnik)
