domingo 28, abril 2024
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Justicia ecuatoriana condena a 13 años de cárcel a cómplice en crimen de líder indígena

Quito, 15 nov (Sputnik).- La Fiscalía General del Estado de Ecuador confirmó este miércoles que el victimario del líder indígena Eduardo Mendúa, de nacionalidad cofán-dureno y uno de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), fue condenado a 13 años de prisión.

«A 13 años de prisión es sentenciado David Benito Q. C., procesado por la FGE como cómplice del asesinato del líder indígena de la nacionalidad Cofán-Dureno, Eduardo Mendúa, perpetrado el 26 de febrero de 2023», informó la entidad de justicia.

Mendúa, quien ocupaba el cargo de Relaciones Internacionales de la Conaie y fuera relator especial de la Organizción de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, fue asesinado mientras estaba en su casa en la provincia amazónica de Sucumbíos, por personas encapuchadas, en febrero de este año.

Su muerte fue asociada a su posición contraria a la explotación petrolera en los territorios donde se asientan las comunidades originarias del país.

Tras su muerte la Conaie colocó una imagen gigante del líder cofán-dureno en la puerta de ingreso de su sede en el norte de Quito.

El dirigente había denunciado a la estatal petrolera Petroecuador y al Gobierno de Guillermo Lasso de la violencia generada en la comunidad de Dureno, Sucumbíos.

En tanto, el líder de la organización indígena, Leonidas Iza, prometió una radicalización de las acciones contra las actividades extractivistas en sus territorios para demandar su derecho a la consulta previa, libre e informada antes de la concesión de los proyectos de extracción petrolera y minera.

Este año se ha reportado conflictividad debido a la negativa de los pueblos y nacionalidades indígenas a la llamada consulta ambiental impuesta por el Gobierno de Lasso, que consideran ilegal por la falta de un reglamento para su realización.

La Conaie responsabilizó al Gobierno y a Petroecuador del crimen al argumentar que ello fue consecuencia de una serie de omisiones, ya que las autoridades recibieron 13 comunicaciones oficiales respecto a la situación de conflictividad generada en las comunidades, pero no actuaron debidamente.

En ese contexto se reportaron al menos dos víctimas mortales, una de las cuales fue un hermano de Mendúa. (Sputnik)

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