miércoles 1, mayo 2024
spot_img

La economía en Argentina. Balotaje, ¿y después?

Buenos Aires, 16 nov (Sputnik).- El largo camino iniciado en junio pasado para conocer al próximo presidente argentino finaliza este domingo y si bien quien resulte ganador se tomará unas horas para celebrar, tanto el peronista Sergio Massa, como el liberal de ultra derecha Javier Milei, saben que recibirán una economía que requerirá muchísimo trabajo desde el momento en que se confirme la victoria.

Las miradas otra vez estarán apuntadas al dólar, causa y consecuencia de la malograda economía argentina y su dificultad para generar divisas genuinas. Sin embargo, la moneda estadounidense podría no ser un problema de consideración en lo que resta del año.

El mercado ROFEX, donde se registran y garantizan contratos de futuros y opciones financieras y agrícolas, para noviembre cayó entre un 2,3 y un 3,9 por ciento y el contrato de dólar futuro cerró en 375 pesos, es decir, un siete por ciento por encima del dólar oficial mayorista.

«Lo que esto marca es que las expectativas de devaluación, que después de las elecciones primarias eran muy altas, el mercado ya no las ve tan altas», explica a la Agencia Sputnik la analista económica Florencia Gutiérrez, integrante del Centro de Economía Política de Argentina (CEPA).

Otro panorama alentador para la transición de Gobierno se da con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al cual solo resta pagarle un vencimiento del mes de diciembre por 900 millones de dólares, siendo el único desembolso hasta fin de año con organismos internacionales.

El FMI, incluso, todavía debe enviar un desembolso por 2.500 millones de dólares que, se espera, llegue en diciembre.

«Recordemos que Argentina juntó los pagos de la quinta y sexta revisión, aparte los hizo el último día de octubre y en el mes de noviembre, así que ya se los sacó de encima y recién los pagos de la séptima revisión los va a empezar a pagar directamente ya la próxima gestión, o sea, en diciembre», detalla Gutiérrez.

La especulación electoral sí afectaría la generación de más divisas, teniendo en cuenta que el sector agroexportador ingresó en octubre un poco más de 700 millones de dólares, «de los valores más bajos de los últimos años», según la economista.

«En noviembre y diciembre uno no espera una liquidación mucho más fuerte, sobre todo va a depender un poco del resultado electoral y del precio del dólar oficial mayorista. Sí es cierto que igualmente el Banco Central está sumando divisas y a esta altura de noviembre acumula compras por 164 millones de dólares», afirma Gutiérrez.

Es cierto que el grueso de los dólares que ingresan por el comercio exterior se da en los primeros dos trimestres del año que viene, cuando empieza la campaña de cosecha gruesa, que representa el 61 por ciento del valor de las exportaciones.

Esas perspectivas son buenas y los especialistas esperan una normalización en los volúmenes del comercio externo, porque las recientes lluvias hacen suponer que la de 2024 va a ser una gran campaña.

Micro Vs. Macro

Para la economista Fernanda Vallejos, las causas de la situación estructural de la economía argentina hay que buscarlas en una «inestabilidad del crecimiento, un periodo de estancamiento, de un crecimiento muy débil»; eso, sumado a una «situación de fuerte inestabilidad cambiaria, (…) es el corazón de todo esto que está ocurriendo en materia económica en la Argentina».

La insuficiencia de dólares que genera su economía, a partir de depender de un único sector, el agroexportador primario, es el principal problema que tiene el país sudamericano. Y se agravó, como es lógico, durante la peor sequía de la historia, que restó 21.000 millones de dólares a las cuentas. Algo que está por cambiar.

«Argentina va a incorporar sectores a su dinámica exportadora que antes no estaban, el sector del petróleo y el gas es uno de ellos, absolutamente crítico, estratégico, con una serie de obras de infraestructura para el desarrollo de ese sector», que se suman al gasoducto Néstor Kirchner, inaugurado meses atrás, dice la economista, ex diputada nacional por la provincia de Buenos Aires.

El desarrollo del complejo minero, con el bronce y el litio en el noroeste del país, es otra fuente de ingresos que permite industrializar para dotar valor agregado. También el hidrógeno verde.

La concreción de esos negocios sólo será garantizada por el desarrollo de la obra pública que mantiene a raya el desempleo y el destino de las divisas que allí se generen variará según cuál sea el nombre que se imponga en las urnas, aunque el director del Departamento del Hemisferio Occidental FMI, Rodrigo Valdes, ya adelantó que «la dolarización no es un sustituto de políticas macroeconómicas sólidas».

Para Gutiérrez, en tanto, el panorama será muy distinto según quién gane este domingo.

«Si Javier Milei sale elegido, vamos a ir a un escenario de una inflación muy fuerte al alza, porque, básicamente, su programa económico establece una normalización sin dólares, o sea, eso implica un tipo de cambio oficial ridículamente elevado y sabemos que eso va a impactar en devaluación y en precios, probablemente nos deje el borde de una hiperinflación», advierte.

Si gana Massa, en cambio, el Gobierno argentino propondrá una continuación del modelo actual, aunque con un esquema de «crawling peg», o paridad móvil, es decir, «un ritmo de devaluación mensual del orden del tres por ciento, eso es lo que oficialmente se dice, y llegar a un tipo de cambio (oficial) a fin de año en el orden de los 370 pesos».

«Por lo tanto, vas a tener un impacto en inflación. Probablemente sea difícil sostener una inflación de un dígito, es posible que en noviembre, con la aceleración de las primeras semanas y en el marco de incertidumbre todavía de un escenario electoral, tengas una inflación de dos dígitos, después va a depender un poco de cuál sea el programa económico del candidato que salga electo», resume Gutiérrez.

Este domingo, Sergio Massa y Javier Milei disputan la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina, en un contexto de elevada inflación, incertidumbre económica y una cada vez más profunda polarización política.

Quien resulte vencedor asumirá como jefe de Estado el 10 de diciembre, día en que la nación sudamericana cumple 40 años ininterrumpidos de democracia. (Sputnik)

Noticias de Interés

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias