San Salvador, 14 dic (Prensa Latina) Organizaciones sociales y comunitarias de El Salvador alertaron hoy sobre la crisis alimentaria que vive el país con alimentos caros y baja productividad.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria conformada por 23 organizaciones sociales, comunitarias y de Pueblos Indígenas, presentó su “Balance Alimentario 2023”, y destacó que la crisis contrasta con los bajos presupuestos para las Carteras de Estado estratégicas para la producción agrícola campesina, reseñó el diario Co Latino.
El año 2023 la constante fue el incremento de los precios de los alimentos, batiendo récords de costos para las personas consumidoras. Octubre cerró con una Canasta Básica Alimentaria de 257.81 dólares, en el área urbana, y de 193,48 en el área rural, unas de las más caras en la historia, aseveró la entidad.
Explicó que el Informe Mundial sobre la Crisis Alimentaria 2023 mostró que El Salvador, en el 2022 tuvo un 52 por ciento de su población en Fase de Estrés Alimentario, es decir, el 3.3 millones de personas, un 13 por ciento en Fase de Crisis Alimentaria, 823 mil personas
Asimismo, dijo, el uno por ciento de la población en Fase de Emergencia Alimentaria, o sea 63 mil personas, datos que en conjunto indican que 4.1 millones de personas no tuvieron acceso a alimentos suficientes.
“El anuario estadístico del MAG, de la temporada 2018-2019 a 2020-2021, registró que El Salvador ha perdido 10 mil 661 manzanas de cultivos de maíz y mil 590 manzanas de frijol, y sorgo 19 mil 152 manzanas menos”, precisó.
Mientras las áreas cultivadas se pierden, El Salvador lidera las importaciones de maíz blanco en la región. De enero a marzo 2023 se importó un 179 por ciento más que en el mismo período 2022, algo que pudiera mejorar con políticas adecuadas y ayuda al sector productivo local.
Datos de la Mesa Alimentaria subrayan que el presupuesto para el Ministerio de Agricultura y Ganadería, en vez de subir, baja en 2024 con una asignación de 90.9 millones en 1.1 millones menos con respecto al presupuesto de 2023, lo que marca la tendencia a abandonar el sector agrícola.
“Las decisiones gubernamentales siguen en función de apoyar otra cosa que no sea la alimentación, la agricultura y el bienestar de la familia salvadoreña; por lo tanto, la dinámica no ha cambiado en los últimos cuatro años, y por esto pedimos un cambio en esa dinámica”, denunció Adalberto Blanco, también de la Mesa por la Soberanía Alimentaria
Se puede priorizar la agricultura, garantizar la alimentación de la población salvadoreña y aumentar los salarios mínimos de la población porque son insuficientes ante el costo desmedido de la Canasta Básica en los últimos años, esto daría seguridad en cuanto a la alimentación, explicó.
