Washington, 8 ene (Sputnik).- Manifestantes que exigían un alto al fuego en Gaza interrumpieron este lunes el discurso de campaña del presidente estadounidense, Joe Biden, en el estado de Carolina del Sur (sureste), en medio de crecientes tensiones en Oriente Medio.
«¡Alto al fuego ahora! ¡Alto al fuego ahora!», corearon los manifestantes en el fondo de la sala de la Iglesia Madre Emanuel, ubicada en la ciudad de Charleston, mientras Biden hablaba de cómo la verdad está «bajo ataque» en Estados Unidos.
Biden no se dirigió directamente a los manifestantes mientras los escoltaban fuera de la sala, al tiempo que los miembros de la audiencia gritaban «¡cuatro años más!», en referencia a la duración del mandato presidencial en EEUU y la reelección para la que se postula el actual jefe de Estado.
«Entiendo su pasión y he estado trabajando silenciosamente con el Gobierno israelí para lograr que reduzcan (su presencia) significativamente y salgan de Gaza», dijo Biden una vez que la sala se calmó.
AHORA Activistas en Carolina del Sur, Estados Unidos interrumpen discurso de Biden para pedir un alto el fuego.
«20.000 palestinos muertos; su sangre está en vuestras manos.»#Gaza#Israel asesino. pic.twitter.com/uq9VjDOR8O
— Abu Amal (@FalasAbuAmal) January 8, 2024
Biden se ha encontrado con manifestantes durante varios de los viajes que ha realizado desde los acontecimientos del 7 de octubre, con crecientes llamamientos de votantes del Partido Demócrata a un alto al fuego en Gaza.
El 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó un ataque con cohetes a gran escala contra Israel desde la Franja de Gaza, mientras sus combatientes traspasaban la frontera y abrían fuego contra militares y civiles.
Como resultado, más de 1.200 personas en Israel fueron asesinadas y otras 240 fueron secuestradas.
Israel lanzó ataques de represalia, ordenó un bloqueo completo de Gaza y lanzó una incursión terrestre en el enclave palestino con el objetivo declarado de eliminar a los combatientes de Hamás y rescatar a los rehenes.
Más de 22.800 personas han muerto y más de 58.400 resultaron heridas en Gaza como resultado de los ataques israelíes, según las cifras oficiales más recientes.
Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y Estados Unidos, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)
Biden quiere otra guerra que involucre al pueblo de EEUU, como Netanyahu lo hizo en Israel, para esconder, camuflar sus desaciertos y corruptelas, que los tribunales de justicia estaban por actuar. Los demócratas y en especial la élite sionista sospechan que, dando un alto al fuego, alejaría las tensiones, pero lo que realmente temen es parar el lavado continuo y escandaloso de los consorcios armamentísticos, los cuales lucran con ese genocidio e invasión a territorios palestinos. Además, existe una negra realidad, el gas natural en las costas de Gaza, la cual, junto al petróleo árabe mueve el hambre y apetitos de tales pobrecitos multimillonarios. Vaya vil y nefasta angurria.