sábado 27, abril 2024
spot_img

Rusia acusa a EEUU de intentar crear «epidemias controladas artificialmente»

Moscú, 15 ene (Sputnik).- Rusia tachó de preocupante el bloqueo por Estados Unidos de cualquier iniciativa internacional para verificar la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas (CABT), declaró el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, Ígor Kirílov.

«Especialmente preocupante es el hecho de que Estados Unidos haya bloqueado cualquier iniciativa internacional para verificar la Convención sobre Armas Biológicas», dijo Kirílov en una comparecencia ante la prensa.

El bloqueo excluye la posibilidad de verificar las actividades de los laboratorios tanto en el territorio de Estados Unidos como en el extranjero, recalcó el funcionario.

Kirílov precisó que en 2023, en el marco de actividades celebradas en la plataforma de la CABT, Rusia planteó más de 20 preguntas relativas a la violación por parte de Kiev y Washington de las disposiciones de la convención.

En este contexto el funcionario militar enfatizó que «ninguna de las preguntas ha recibido hasta ahora respuestas de fondo».

«Para mitigar el daño político causado por las revelaciones rusas, la Administración estadounidense intenta presionar a sus aliados y a los países en desarrollo», afirmó Kirílov.

El 8 de marzo de 2022, la Cancillería rusa informó a la comunidad internacional que se encontraron documentos de una red de laboratorios en Ucrania que sustentaban las acusaciones contra EEUU de violaciones de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas (CABT).

En concreto, la documentación capturada reveló que los laboratorios ucranianos destruyeron apresuradamente patógenos altamente peligrosos de la peste, ántrax, tularemia, cólera y otras enfermedades mortales el 24 de febrero de 2022, el mismo día que las fuerzas de Rusia iniciaron la operación militar especial en Donbás.

Según los documentos, el programa de armas bacteriológicas estaba financiado por un entramado de fondos, entre ellos Rosemont Seneca, vinculado a Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, así como las compañías Metabiota y Black and Veach, dos contratistas importantes del Pentágono.

El informe desveló además que EEUU y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte habrían estado creando agentes biológicos capaces de atacar de forma selectiva a determinados grupos raciales.

Uno de los proyectos denominado UP-4 estudiaba la posibilidad de usar a las aves migratorias para propagar enfermedades peligrosas como la gripe aviar H5N1, cuya letalidad alcanza el 50 por ciento en los humanos, así como la infección Newcastle, altamente contagiosa que afecta a las aves, según la entidad rusa. (Sputnik)

Noticias de Interés

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias