Puerto Príncipe, 23 ene (Prensa Latina) La súplica del Papa Francisco por la liberación de seis monjas de la Congregación Hermanas de Santa Ana secuestradas en Haití sigue hoy sin conmover a sus captores, que exigieron tres millones de dólares como rescate.
El hecho –que mantiene angustiada a la comunidad religiosa haitiana- ocurrió el 19 de enero cuando el autobús que las transportaba a una universidad fue asaltado en el centro de Puerto Príncipe por unos individuos armados, que también se llevaron a un profesor que las acompañaba y al conductor.
Medios citando a Radio Télé Métronome precisaron que los secuestradores exigen la suma de tres millones de dólares por su liberación.
El Papa Francisco expresó el domingo ante decenas de miles de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, que: “he recibido con dolor la noticia del secuestro, en Haití, de un grupo de personas, entre ellas seis religiosas”.
Su santidad pidió encarecidamente su liberación, y comentó que reza por la armonía social en el país caribeño e invitó a todos a poner fin a la violencia, que tanto sufrimiento causa en la población.
En este momento doloroso, la oficina de la Conferencia Haitiana de Religiosos (CDH) animó a todos los cristianos en Haití a formar una cadena de oración.
“Condenamos firmemente este acto atroz y criminal, así como todos los secuestros impunes en el país, que indignan a la población. Estas acciones empañan la imagen del país, ya afectado por numerosos males recurrentes «, subraya un comunicado de la CDH.
Apelamos a la conciencia de los secuestradores y les pedimos en nombre de Dios que liberen incondicionalmente e ilesas a las personas que plagiaron.
“¡Que dejen de pisotear la dignidad inalienable de los hijos de Dios!. ¡En nombre de Dios, a quien debéis temer, detengáis estas prácticas despreciables y criminales que contaminan esta tierra sagrada que Dios nos ha dado!”, expresa el comunicado de la CDH.
