Kralendijk, 2 mar (Prensa Latina) Bonaire continúa hoy en contingencia y con especialistas movilizados para sacar de sus playas el petróleo que le llegó procedente del derrame ocurrido el mes pasado en la vecina Trinidad y Tobago.
El gobierno sumó a dichas labores a un contingente de soldados de Países Bajos y ahora el foco está en las localidades norteñas de Onima y Playa Frans, así como en las sureñas Foodies and Lagun, Punto Kalbas y Mar Cultura.
Gracias a la rapidez de las operaciones, ya está limpia la playa de Sorobon, pero las autoridades planean examinar varias veces la calidad del agua antes de reabrir el sitio al público.
El crudo llegó a Bonaire a principios de esta semana y hubo reportes sobre aves manchadas con el hidrocarburo y especies marinas muertas.
Si bien ese territorio maximiza esfuerzos para eliminar pronto la mancha e intenta contenerla con la instalación de barreras, no descarta pérdidas económicas porque la situación afectará el turismo.
La exantilla holandesa está ubicada a solo 830 kilómetros de Trinidad y Tobago, que detectó el vertido el pasado 7 de febrero e investiga su posible vínculo con una carga de cocaína hallada poco después.
El buque fue identificado con el nombre de Gulfstream, no tiene matrícula y está semisumergido frente a la costa suroriental de la isla de Tobago.
Según se supo, fue usado anteriormente para transportar madera y arena, perdió algunas de sus partes y no había tripulación alguna cuando se volteó en el mar, exactamente frente al parque industrial de Cove Eco.
Guyana, Venezuela y Brasil ofrecieron apoyar las operaciones de limpieza, pero la prioridad de Puerto España es vaciar los tanques de la embarcación de forma controlada a fin de reducir los riesgos y de conjunto continuar con la búsqueda de los responsables de la tragedia, así como de un remolcador y una barcaza vistos en la zona del desastre.
