San José, 8 mar (EP/PL)- Las mujeres costarricenses dedican más del doble de horas a la semana al trabajo doméstico y al cuidado de los hijos, analiza una encuesta sobre el tema del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En total invierten 32 horas de su tiempo frente a 15 horas que dedican los hombres, comprobó la investigación en ocasión del Día internacional de la Mujer.
Esta encuesta también identifica que la actividad a la que dedican más tiempo es al cuidado de personas mayores de 12 años, totalmente dependientes, con más de 13 horas; frente a las seis horas que dedican los hombres.
La brecha se mantiene en el caso del cuidado de niños y niñas menores de 12 años, a la que las mujeres destinan 12 horas, frente a siete horas que dedican las personas del sexo opuesto.
Más de la mitad de las mujeres están fuera de la fuerza laboral, alrededor de un millón, e incorporarlas es uno de los retos más grandes del país frente a los cambios demográficos que vive en el que cada vez hay menos nacimientos y por lo tanto personas en edad laboral, reflexiona el estudio.
El trabajo doméstico no remunerado tiene importantes implicaciones en la vida de las mujeres, limita sus ingresos y compromete la posibilidad de tener pensión acorde.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos señaló que más del 90 por ciento de las mujeres en Costa Rica no trabajan remuneradamente y que las tareas de cuidado son su mayor obstáculo.
Las mujeres que asumen responsabilidades de cuidado familiar enfrentan dificultades para completar la educación o continuar en la fuerza laboral.
Esto afecta a las mujeres de todos los niveles de ingresos, pero en particular a las de hogares de bajos ingRESOS.
Recuerda que la Unicef señaló en un informe el persistente aumento en la pobreza en hogares con jefatura femenina que a la vez resulta en que los niños, niñas y adolescentes en el país sufran más la pobreza monetaria.
Entre las mujeres que laboran, asumir trabajo doméstico y de cuidado es su doble jornada. A pesar de laborar más horas en conjunto, en las estadísticas sufren más el desempleo y el subempleo, y acceden a trabajos de menor calidad, porque su rol de cuidadoras no es reconocido como un trabajo formal, resalta el estudio.
Que del 95% de mujeres que no trabajan son pobres economicamente hablando. Y el 100% de las mujeres que trabajan no tienen ahorros suficientes para sobrevivir 6 meses si perdieron el trabajo, Tambien incluyo en esto, a los hombres que trabajan.
Shalom