Durante la adversidad es cuando se conoce la calidad de las personas. Y la pandemia del Covid-19 ha sacado a relucir en todo el planeta, y muy particularmente en nuestro continente, de qué están hechos aquellos que los pueblos eligieron para gobernarse. Hay quienes han dado la talla frente a lo que razonablemente se podía esperar de ellos, otros han mostrado su mediocridad, su ignorancia, su estulticia o su mala fe. Y en algunos casos la mezcla de estos peligrosísimos ingredientes, que hacen de un gobernante o una figura pública una auténtica bestia.
Por otro lado, afirma Carlo Cipolla, en “Alegro ma non troppo” que, un individuo estúpido es el tipo de persona más peligrosa que puede existir. Y añade que, el summum de la estupidez es el individuo que, causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener él ganancia personal alguna, o, incluso peor todavía, acaba provocándose daño a sí mismo.
Y sumado a lo negativo de quienes tienen en sus panos el poder para tomar decisiones que afectan a todo el conjunto de la sociedad, se suman aquellos que por estulticia o egoísmo, no cumplen con las recomendaciones que se nos dan para evitar más contagios y de alguna forma lograr controlar los efectos negativos de toda índole que provoca este fenómeno de salud.
Localmente hemos podido apreciar la forma diligente, oportuna y responsable en que nuestros gobernantes y legisladores se han comportado frente a la emergencia, con algunas excepciones de algún diputado descarriado mentalmente de los partidos de oposición, especialmente de corte evangélico, y cómo pequeños grupos han desoído las instrucciones de las autoridades de forma irresponsable y, hasta podría decirse, que criminal.
Cada uno de nosotros debe examinar su propia conciencia, porque existe una responsabilidad social en nuestras actuaciones, con consecuencias imprevisibles. El país ha hecho y hará enormes sacrificios para proteger la población, pero es de nuestra parte donde radica el que se logren resultados positivos o negativos.
(*) Alfonso J. Palacios Echeverría
Lo que me sorprendio del escrito,es que Trump,con el que no compartimos su ideologia,ha demostrado ser un excelente ejecutivo que ha sabido llevar a su pais por el exito economico. Ahora lo guia con esta pandemia,y no cabe duda que la economia bajo su liderazgo volvera a su crecimiento.Ese es el malo, y los buenos son nuestros dirigentes locales considerados diligentes y responsables.Los que tienen el pais y su poblacion en situacion pauperrima.
Es decir,el inverso de lo evidente.
Javier Espinoza
porque mejor no se calla y deja de escribir idioteces?
Don Javier, disculpe pero usted está totalmente perdido, porfavor absténgase de opinar sandeces.
Se dice que en Asia ya hay indicios de una segunda oleada de la pandemia. Posiblemente este virus COVID-19 va a ser más agresivo, esto implica mejorar tratamientos curativos y vacunas preventivas. Hay que esperar la evolución del mundo frente a este peligro sanitario, con las consecuencias económicas y psicosociales, en relación con el comportamiento y la conducta humana. La sociedad en general de nuestros tiempos, ha discriminado y negado la dedicación, reconocimiento y santidad a nuestro Señor Jesucristo. En el transcurso del año 2019 y principios del 2020, se degeneró en demasía la sociedad contra los principios, valores y virtudes de Jesucristo, inclusive se realizaron manifestaciones y marchas, donde se deshonran símbolos de Dios Padre, el apoyo a las ideologías de muerte, la quema o rompimiento de Biblias, con las exigencias de excluir a Dios y de repudiar a Jesucristo con la corrupción y depravación. Ahora el aislamiento social y el distanciamiento por salud, posibilita la moderación y respeto de estas aglomeraciones y tumultos irreverentes.
Dios ha impuesto su respeto y reverencia en todo el medio ambiente y la naturaleza en general. Si el Coronavirus COVID-19 llega a ser como el virus del VIH/SIDA, que en cuarenta años todavía está sin tratamiento curativo o vacuna preventiva, tendremos que moderar nuestras vidas ante Dios por los próximos años. De esto escribo en mis libros web de https://www.neobiblismo.org