El extravío de las gentes en medio de esta extraña encrucijada histórica en que nos encontramos es tal, que sólo podemos aproximarnos a ella desde una perspectiva surrealista, recordando a Bretón y a Buñuel con las genialidades cinematográficas de este último, con su increíble pieza “L´Age d´or” de 1930, y su más reciente suculento y discreto encanto de la burguesía, que nos dejaron con la boca abierta en muchos sentidos. Aquí no tiene cabida el panlogismo hegeliano de que todo lo real es racional y todo lo racional es real, ya el sociólogo alemán Max Weber(1864-1920) nos había expresado hace un siglo atrás que hay muchos tipos de racionalidades-por así llamarlas- entre ellas la racionalidad instrumental que se contrapone a aquella otra sólo basada en valores, pero no los de la bolsa.
Es así como los que culpan a Vladimir Putín de haber lanzado una agresión militar a su país vecino olvidan que fue el régimen, surgido del Euromaidán de febrero de 2014, el que ha venido librando una guerra no declarada contra la otra Ucrania, la que quedó excluida del poder con ese golpe de estado. La única diferencia es que ahora los gobernantes rusos decidieron actuar y darle un nombre a su acto de fuerza.
Si la invasión la hubieran ejecutado los EEUU y sus aliados no habría ningún problema ni tantas exclamaciones pudibundas acerca de las soberanías jamás respetadas por occidente: El 18 de marzo de 2003 los EEUU con el concurso de la Gran Bretaña y España atacaron inmisericordemente a Irak, incluso sin el aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al haberse opuesto Francia, Alemania y Rusia a ese acto de fuerza, destinado al parecer a eliminar unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron, en cambio una nación entera fue destruida, humillada y envilecida hasta lo más hondo racionalidad instrumental vs racionalidad fundada en valores, no los de las bolsas- valga la reiteración- que cayeron en estos días, al calor de la guerra también económica (con sanciones imperiales y todo) emprendida por la OTAN y sus patrones americanos para aplastar a Rusia.
No logro ver las ventajas de un mundo unipolar, en medio de esta escena más que surrealista. dejémonos de tonterías, aquí hay demasiadas cosas en juego, tantas como la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial que no lo duden, sería la última. Tampoco veo en las imágenes de Ucrania a combatientes antifascistas, como los de aquella España Republicana (1931-1939), a la que muchos, demasiados, apuñalearon y dejaron en el olvido. ¿cómo es eso de combatientes contra el fascismo luchando al lado de los fascistas ucranianos? Algo no calza aquí, exijo una explicación, algunos amigos me dejan sumido en la perplejidad… tal vez en el Frente de Aragón puedo recordar en las viejas imágenes en sepia a las milicias anarquistas de la FAI CNT y del POUM, encarnado por una suerte de marxistas de línea trotskista luchando casi sin armas, tal como nos la describe George Orwell en su “Homenaje a Cataluña”, un encantador texto que hasta hace un par de año pude leer completo, mientras los estalinistas preparaban su golpe de fuerza en la Barcelona de mayo de 1937, esos que terminarían asesinando a Andrés Nin, uno de los líderes obreros más queridos de la Cataluña de entonces, por orden del paranoico José Stalin, el amo del Kremlin, bajo el pretexto de que los agentes de su NKVD estaban defendiendo a la Segunda República Española, pero de una manera condicionada, donde ellos definían lo que llamaban desviaciones peligrosas de lo políticamente correcto, a diferencia de lo que hizo el México cardenista de los años treinta con su inagotable generosidad. Todo esto no deja de ser una inmensa paradoja, volvamos al surrealismo y sus genialidades a propósito de lo absurdo, con sus pirotecnias que tanto nos entretuvieron y nos hicieron pensar…pensar, al menos pensar, no gruñir como alguna gente por ahí, en medio de tanta estulticia, en un mundo que se encuentra de cabeza.
(*) Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.
Del surrealismo al realismo.Pienso en los cientos de miles en CR y millones de personas alrededor del mundo,
que viven de una pension ,un salario, que veran como sus ingresos pierden valor por estas conquistas
territoriales que algunos añoran y justifican.Los mismos que hablan hasta dormidos,de la equidad, de la justicia
hoy dia se enorgullecen de quien les clava el puñal en sus vidas diarias.Surreal ?? Pareciera ser.
No faltara quien avale a Ortega en recuperar el Guanancaste,territorio «perdido» por Nicaragua.Ya tienen los 50 tanques donados por la madre Rusia.Eso es real.
De hecho Doña Flora, eso no seria nada que me sorprendiera…seguro Daniel Ortega usaría el mismo argumento de: tengo que hacer una operación especial (invasión) Costa Rica para proteger a los miles de nicaragüenses que viven allí y que son victimas de ese gobierno neonazi.
Impresionante y hasta creativo el bazar de propuestas que se desprenden de la escena surrealista, a lo Buñuel y Dalí, con el Manifiesto Surrealista de André Breton como telón de fondo, en la que nos movemos con suma ligereza, las que tienen la ventaja de no tener relaciones de correspondencia con los atributos que se supone debían caracterizar a la razón. Mientras en este país llamado Costa Rica, que fue exitoso a lo largo del siglo XX, cuando las políticas de pleno empleo y salarios crecientes impulsadas por José Figueres Ferrer y Daniel Oduber Quirós en tiempos keynesiano-rooseveltianos, se hunde en el pantano de la puñalada final al estado social de derecho, nacido del pacto social y la constitución de 1949, la gente sigue pensando que vivimos en la mejor democracia del mundo. Que viva la Pepa!! aquella Constitución de Cádiz de 1812 que criollos pichones de oligarcas juraron con asco antes de fundar naciones, siempre a espaldas de las mayorías populares…En medio de un país quebrado por las camarillas de turno, donde el régimen de pensiones de la CCSS viene siendo saqueado desde 1976. o talvez desde antes, donde algunos abominan del estado pero se enriquecen a costa de las finanzas públicas, la gente se prepara para escoger un verdugo propio para que les termine de cortar la cabeza, a partir del 8 de mayo, Carlos Alvarado ya les hizo trabajo sucio a sus amos y ahora se va, no vamos a llorar. No necesitamos ninguno de afuera: Daniel Ortega y Nayib Bukele están muy preocupados con sus asuntos y Joe Biden, en medio de su senilidad se dedica a destruir la economía mundial, provocar una guerra estúpida y sanguinaria como todas, eso sí ganando muchos millones con la venta de amas, siempre con el apoyo (o apoyando) a los ”chicos malos” de la ultraderecha ucraniana, esa gente que venía haciéndole la guerra, aunque no declarada, a la mitad de los ucranianos de habla rusa, exterminando miles de civiles que siempre han vivido de allí, desde hace ocho años. La escena surrealista sigue desplegada y nosotros muy contentos nos sentaremos en las butacas del cine, la función debe continuar.
No se trata de justificar o condenar dentro del principio de suma cero para quedar bien con todo el mundo, esa es la eterna moralina pequeñoburguesa de cierta gente que juega siempre a ese eufemismo de lo políticamente correcto, así no arriesgo nada se dicen en sus adentros…Gracias al comentario de una amiga vi el documental «Ukrania en llamas» de Oliver Stone
con mi esposa, y me parece extraordinario por la naturaleza panorámica de su enfoque historiográfico. La ignorancia y el cinismo de algunas gentes es colosal, me lleva a recordar aquel verso del poeta persa del siglo XIII: «Se de ignorantes que jamás pasaron una vigilia en pos de una verdad». El Euromaidan de 2014, financiado por las ONG gringas y europeas fue cínico y atroz…desde entonces empezó la guerra contra la otra Ucrania: la de esas gentes del Este que siempre fueron «ucranianas», a diferencia de las gentes de la Galitzia polaca, esa que Stalin le arrebató a Polonia mediante el Pacto Molotov Ribbentrop, de agosto de 1939, esa que la Unión Soviética jamás devolvió y por ese hecho se tornó en parte de Ucrania, esas gentes no se identifican con los del este ucraniano…la verdad es que esa llanura tan fértil y tan codiciada por muchos es una frontera cultural, ecológica y entre naciones…pero siempre cambiante. El fascismo ucraniano del presente, continuidad del de los viejos tiempos, siempre protegido por la CIA, es algo muy serio. Los mismos rusos que hoy critican a Putín, serán los primeros en maldecirlo si no hubiera actuado de manera preventiva.
Heather Cox Richardson
Historiadora, Boston College
Marzo 10, 2022
El 5 de junio de 1944, el día antes de la operación del Día D en la que las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial invadieron la Europa occidental ocupada por los alemanes, el presidente Franklin Delano Roosevelt dio su 29.ª charla informal.
Roosevelt le dijo al pueblo estadounidense que Roma había caído ante las tropas estadounidenses y aliadas el día anterior. Usó el discurso no solo para anunciar este importante hito en la guerra mortal, sino también para recordar a los estadounidenses que estaban involucrados en una guerra entre la democracia y el fascismo. Y mientras los fascistas insistieron en que su ideología hizo que los países fueran más eficientes y capaces de servir a su gente, la victoria de los Aliados en Roma ilustró que la ideología del fascismo, que sostenía que unos pocos hombres deberían gobernar sobre la mayoría de la población, era hueca.
Roma fue la sede del fascismo, les dijo FDR a sus oyentes, y bajo ese gobierno, “el pueblo italiano estaba esclavizado”. Explicó: “En Italia, la gente había vivido tanto tiempo bajo el gobierno corrupto de Mussolini que, a pesar del oropel en la parte superior (usted ha visto las fotografías de él), su condición económica había empeorado constantemente. Nuestras tropas se han encontrado con el hambre, la desnutrición, las enfermedades, una educación en deterioro y una salud pública deprimida, todos los subproductos del desgobierno fascista”.
FDR continuó: “Nosotros y los británicos haremos y estamos haciendo todo lo posible para brindarles alivio. Anticipándonos a la caída de Roma, hicimos los preparativos para enviar alimentos a la ciudad… ya hemos comenzado a salvar las vidas de los hombres, mujeres y niños de Roma… Esto, creo, es un ejemplo de la magnífica habilidad y energía del pueblo estadounidense para cultivar, construir los barcos mercantes, hacer y recolectar los cargamentos, transportar los suministros a través de miles de millas de agua y pensar en el futuro para hacer frente a las emergencias: todo esto significa, creo, una eficiencia asombrosa por parte de nuestras fuerzas armadas, todas las diversas agencias que trabajan con ellas, y la industria y el trabajo estadounidenses en su conjunto”.
“Ningún gran esfuerzo como este puede ser cien por ciento perfecto”, dijo, “pero el promedio de bateo es muy, muy alto”.
Ese discurso que destaca la logística como una diferencia clave entre la democracia y el fascismo viene a la mente en estos días mientras observamos cómo chocan la democracia y el autoritarismo en Ucrania.
Un informe del mes pasado de Freedom House, una organización sin fines de lucro de Washington, DC, que estudia la democracia, la libertad política y los derechos humanos, pintó un panorama sombrío. “La libertad global se enfrenta a una terrible amenaza”, escribieron las autoras Sarah Repucci y Amy Slipowitz. “En todo el mundo, los enemigos de la democracia liberal, una forma de autogobierno en la que se reconocen los derechos humanos y todas las personas tienen derecho a un trato igualitario ante la ley, están acelerando sus ataques”.
En 2019, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo al Financial Times que la ideología del liberalismo en la que se basa la democracia ha “sobrevivido a su propósito”. El multiculturalismo, la libertad y los derechos humanos deben dar paso a “la cultura, las tradiciones y los valores familiares tradicionales de millones de personas que constituyen el núcleo de la población”.
El húngaro Viktor Orbán ha sido abierto sobre su determinación de reemplazar la democracia al estilo occidental con lo que, en diferentes ocasiones, ha llamado «democracia iliberal» o «democracia cristiana», poniendo fin a la inmigración que cree que socava la cultura húngara y rechazando la «familia adaptable». modelos” con “el modelo de familia cristiana”.
Según el presidente Joe Biden, el presidente chino, Xi Jinping, cree que las autocracias son “la ola del futuro: la democracia no puede funcionar en un mundo cada vez más complejo”.
Freedom House documenta que durante dieciséis años, la libertad global ha disminuido. Los autoritarios están socavando las libertades básicas, abusando del poder y violando los derechos humanos, y su creciente influencia global está cambiando los incentivos globales hacia gobiernos autocráticos y lejos de la democracia, “poniendo en peligro el consenso de que la democracia es el único camino viable hacia la prosperidad y la seguridad, mientras fomenta más enfoques autoritarios de la gobernabilidad”. Durante el año pasado, 60 países se volvieron menos libres, mientras que solo 25 mejoraron.
“Van a escribir sobre este punto de la historia”, dijo Biden a un grupo de presentadores de noticias en abril de 2021, poco después de asumir el cargo. “No sobre ninguno de nosotros aquí, sino sobre si la democracia puede funcionar o no en el siglo XXI…. Las cosas están cambiando tan rápidamente en el mundo, en la ciencia y la tecnología y toda una gama de otros temas, que la pregunta es: en una democracia que es tan genial como la nuestra, ¿puedes lograr un consenso en el plazo que pueda competir con la autocracia? ”
Las últimas semanas han demostrado la misma ventaja de la democracia sobre el autoritarismo que FDR vio en la caída de Roma. Se suponía que la invasión de Ucrania por parte de Rusia demostraría el gigante eficiente del autoritarismo. Pero el ataque relámpago de Putin a un estado vecino no salió según lo planeado. Los ucranianos han insistido en su derecho a la autodeterminación, demostrando el poder de la democracia con sus vidas.
Al mismo tiempo, la invasión rusa de Ucrania ha mostrado la debilidad del autoritarismo moderno. Putin esperaba invadir rápidamente a un vecino democrático, pero su fracaso ha revelado que el poder percibido de su ejército era el «oropel en la parte superior» de FDR: muchas campanas y silbatos pero comida obsoleta, falta de vehículos de apoyo, soldados reclutados y confundidos. y comunicaciones comprometidas. La corrupción inherente a un estado de partido único de leales, que no se ve afectado por la supervisión, ha vaciado al ejército ruso, haciéndolo incapaz de alimentar o abastecer a sus tropas.
Resulta que ese gobierno autoritario dependía de las democracias. A medida que las empresas se retiran de Rusia, la economía se ha derrumbado. El rublo vale menos de un centavo y el mercado de valores ruso permanece cerrado. Hoy, el Ministerio de Economía de Rusia anunció que tomaría la propiedad de las empresas que abandonaran el país. En particular, reclamó el derecho a tomar alrededor de $ 10 mil millones en aviones que habían sido arrendados a aerolíneas rusas, muy posiblemente una forma de obtener repuestos para los aviones que el enorme país necesita y ya no puede obtener.
Putin está tratando de apuntalar su poder insistiendo en que su gente cree en las mentiras: el viernes firmó una ley que tipifica como delito que los medios produzcan cualquier cobertura que el gobierno considere «información falsa» sobre la invasión. Ahora está promoviendo la afirmación falsa de que Estados Unidos está desarrollando armas biológicas en Ucrania y ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU mañana para discutir este tema. El portavoz del Pentágono, John Kirby, llamó a la historia “propaganda rusa clásica”.
En contraste, las democracias y los aliados, reunidos en una fuerza unificada en gran parte por Biden, el secretario de Estado Antony Blinken y el Departamento de Estado de EE. UU., han realizado el trabajo aburrido, complicado y arduo de la logística, la diplomacia y la inteligencia, una combinación que ha aplastado la economía rusa y está permitiendo que el ejército ucraniano mantenga a raya a un ejército 8 veces más grande. Si bien hay una terrible crisis humanitaria dentro de Ucrania, los que están al otro lado de las fronteras han manejado la extraordinaria logística de procesamiento y traslado de 2 millones de refugiados de Ucrania en dos semanas.
En 1944, FDR señaló que el gobierno democrático era desordenado pero liberaba a su gente para trabajar, pensar y luchar de formas que los gobiernos autoritarios no podían. En Fireside Chat 29, advirtió a sus oyentes que no leyeran demasiado sobre la caída de Roma, porque el fascismo “todavía no ha sido llevado al punto en que [no] podrá reiniciar la conquista del mundo dentro de una generación…. Por lo tanto, la victoria aún se encuentra a cierta distancia por delante”. Pero agregó: “Esa distancia se cubrirá a su debido tiempo, no teman eso”.
LA MANO QUE MECE LA CUNA Jorge Elbaum | 14/03/2022 | EE.UU.
Fuentes: El Cohete a la Luna
Gracias a la injerencia y colaboración estadounidense, los grupos neonazis que lideraron la revuelta del Maidán se transformaron en batallones paramilitares.
El lunes 7 de marzo las fuerzas militares rusas localizaron una red de seis laboratorios en la zona del Donbas. Las instalaciones halladas, algunas parcialmente desmanteladas, corresponden a laboratorios de investigación militar gestionados por investigadores estadounidenses y ucranianos en forma conjunta. Los documentos encontrados en los laboratorios se vinculan con la contratista Southern Research Institute, adscripta a la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA), una dependencia del Pentágono.
En una investigación de 2018 sobre el desarrollo de armamento biotecnológico, titulada “Las armas biológicas del Pentágono”, se detallan los contratos de esa empresa con el Ministerio de Defensa estadounidense para generación y propagación de bioagentes. Un día después de los hallazgos, la subsecretaria de Estado Victoria Nuland aceptó la existencia de esos laboratorios conjuntos y se mostró alarmada ante la posibilidad de que dichas instalaciones puedan ser utilizadas en el futuro por Moscú.
La tarea conjunta de guerra biológica implementada con Kiev es parte de un programa desarrollado por Washington para empoderar a los sectores nacionalistas ucranianos e incitarlos a una confrontación con Rusia. Según la historiadora estadounidense Mary Elise Sarotte, autora de Ni una pulgada más: Estados Unidos, Rusia y el estancamiento de la posguerra fría, el rechazo norteamericano a la pacificación europea se debe a que la cooperación en seguridad dentro de ese continente fue vista por Wall Street y los think tanks estadounidenses como una posibilidad cierta de pérdida de influencia en la región. Una de las fuentes consultadas para su investigación –un importante funcionario del Departamento de Estado– manifestó que una integración entre Rusia y Europa “sería peligrosa (…) Si los europeos unen sus fuerzas y construyen un sistema de seguridad común, nosotros nos quedamos fuera y eso no es deseable. Hay que fortalecer la OTAN para que eso no ocurra”.
No se si la escena surrealista se tornó más confusa aún con la extensa nota que envió Heather Cox, la historiadora del Boston College. Es un texto tan largo y con intencionalidades tan diversas que dudo mucho que la mayoría de la gente se ha tomado siquiera el trabajo de leerlo. Podría tomarse como un ejercicio de política de ficción en que trata de los más diversos temas, con algunas alusiones a Franklin Delano Roosevelt y la toma de Roma por las fuerzas del general Clark, en junio de 1944, la que se opacada por el gran desembarco aliado en las playas de Normandía. Como de costumbre, en estos días, hay algunas expresiones propagandísticas sobre el conflicto de Ucrania. La verdad y la racionalidad strictu sensu siguen ausentes.