Ciudad de Guatemala, 6 feb (Prensa Latina) Los hospitales públicos de Guatemala buscan hoy abastecerse de inmunoglobulina, dado el incremento de los casos confirmados con una enfermedad neurológica de causas desconocidas, afirmó una fuente del Ministerio de Salud.
Los 51 pacientes fueron tratados con este medicamento que contrarresta el efecto de los anticuerpos que dañan el sistema nervioso periférico, explicó la especialista Gabriela Rodas, de la dirección de Gestión Hospitalaria del organismo.
“Todos los hospitales están iniciando el proceso de adquisición, en compras directas, para abastecerse”, añadió la funcionaria, quien señaló que este toma más de tiempo, por eso el apoyo del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
La cartera detalló la víspera que de la cifra total detectada desde el 17 de diciembre último corresponden al departamento de Suchitepéquez 40, Retalhuleu seis, dos a Huehuetenango y Quetzaltenango, más el primero en la capital, de ellos 39 en proceso de recuperación y nueve hospitalizados.
De los 48 hospitales públicos, la inmunoglobulina está disponible en 13, en una cantidad que se esperaba utilizar para todo el año en el tratamiento de los pacientes usualmente diagnosticados con Guillain Barré, advirtió el Ministerio.
Para el tratamiento con plasmaféresis –acotó- únicamente los de esta urbe Roosevelt y San Juan de Dios cuentan con el equipo médico multidisciplinario (neurólogo, hematólogo y nefrólogo) y las máquinas para realizar dicho procedimiento.
“Nuestro abastecimiento institucional es adecuado y tenemos la disponibilidad, si así lo requiere la cartera de Salud, de colaborar con ellos con inmunoglobulina”, expresó, por su parte, el asesor e infectólogo del IGSS, Rudy López.
El subgerente de Prestaciones en Salud de la propia entidad, Francisco Javier, afirmó que tiene medicamento en existencia para tres meses, sin embargo, como la producción de estos derivados plasmáticos a nivel mundial es limitada, países como Guatemala no son prioridad.
Refirió el tema de la distribución y que el abastecimiento depende de la disponibilidad que tengan las casas farmacéuticas, acotó.
Otro de los desafíos –según los expertos- radica en que la inmunoglobulina se utiliza para otras patologías, y el 70 por ciento se emplea en el tratamiento de personas con púrpuras inmunológicas (cuando el sistema inmunológico por error ataca a las plaquetas).
El organismo sanitario estableció a fines de la semana pasada la alerta epidemiológica y poblacional en Suchitepéquez, Escuintla; Coatepeque, Quetzaltenango y Retalhuleu, debido a la afección.
Desarrolla una investigación para establecer cuál es el evento en común que llevó al brote, uno de ellos –expuso la directora de Epidemiología Lorea Gobern a partir de la presencia en 16 muestras de 29- es la bateria campylobacter.
Entre los síntomas de la enfermedad aparecen la diarrea, fiebre, problemas respiratorios y disminución de los reflejos de estiramiento.
