Niamey, 12 Abr. (EUROPA PRESS) – La junta militar de Níger ha confirmado la llegada de un centenar de «instructores militares» de Rusia al país al hilo del acuerdo firmado por ambos países para reforzar su cooperación a nivel de defensa y seguridad, en el marco del incremento de sus relaciones tras el golpe de Estado de julio de 2023, en el que fue derrocado el entonces presidente electo, Mohamed Bazoum.
«En el marco del refuerzo de las capacidades de defensa y seguridad y en el contexto del acuerdo de cooperación militar con la Federación Rusa, Níger acaba de adquirir un sistema antiaéreo de última generación», ha dicho la junta, que ha agregado que estos dispositivos han llegado al país «acompañados de un centenar de instructores militares rusos».
Así, ha explicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que «la misión de estos últimos será proceder a la instalación del sistema y garantizar la formación de las Fuerzas Armadas nigerianas en su óptima utilización», sin que las autoridades de Rusia se hayan pronunciado por ahora.
«Esta adquisición estratégica demuestra la firme voluntad de las máximas autoridades de elevar las capacidades defensivas del país a un nivel disuasorio, en un contexto regional marcado por el resurgimiento de amenazas asimétricas a nivel de seguridad», ha sostenido la junta.
En esta línea, ha argumentado que el envío de este sistema y la llegada de los cien instructores rusos «es también parte del fortalecimiento de la asociación militar y técnica con Rusia», un país al que ha descrito como «un aliado histórico de Níger en cuestiones de paz y estabilidad».
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión estatal de Níger, RTN, el despliegue del sistema es además parte de los esfuerzos de Niamey en «una nueva vía destinada diversificar sus socios en varios campos para hacer avanzar su soberanía ante el mundo».
La pieza emitida por la cadena, publicada igualmente por la junta a través de su cuenta en X, apunta que esta cooperación con Moscú «es mutuamente beneficiosa» y sostiene que los instructores militares rusos son «miembros del Ministerio de Defensa ruso».
Asimismo, uno de estos instructores asegura ante las cámaras que han sido enviados a Níger «para formar al Ejército de Níger en el uso del material militar entregado» y «para desarrollar la cooperación militar entre Rusia y Níger ante el aumento de los ataques por parte de grupos yihadistas durante los últimos años.
El último de estos ataques, ejecutado el lunes, se saldó con al menos seis militares muertos por la explosión de una bomba al paso de su vehículo en los alrededores de Tingara, en la región de Tillabéri, cerca de la frontera con Malí y Burkina Faso, según informó el jueves el Ejército nigerino, que mató además a más de 20 supuestos terroristas en un bombardeo posterior.
La junta militar de Níger –al igual que la de Malí y Burkina Faso– ha cortado sus lazos militares con Francia y ha ordenado la salida de sus militares del país, desatando las preocupaciones de París por la pérdida de su tradicional peso en sus antiguas colonias en esta zona de África y por el acercamiento de estos países a Rusia.
