La Haya, 6 Nov. (EUROPA PRESS) – El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha pedido este lunes al Tribunal Penal Internacional (TPI) a emitir órdenes de arresto contra «criminales» israelíes como «medida cautelar para detener la agresión» contra los palestinos en la Franja de Gaza a medida que la cifra de muertos supera ya los 9.700, mientras avanzan los bombardeos de Israel contra el enclave.
Así, ha aplaudido a los países que han hecho llamamientos a la corte para iniciar procedimientos penales y ha subrayado la importancia de «defender los Derechos Humanos». «Pedimos actuar con rapidez para detener la agresión que ha convertido Gaza en un valle de sangre», ha dicho, según informaciones recogidas por la agencia de noticias palestina Wafa.
«Gaza, inmersa en la injusticia y la oscuridad, necesita electricidad y agua ya. Gaza está bajo los escombros y necesita detener la agresión para buscar supervivientes. Miles de niños están perdiendo la vida, y en el mundo se preparan para celebrar el Día Internacional del Niño. Pido a Naciones Unidas que cancele esta celebración y que publique fotos de niños palestinos en su lugar», ha aseverado.
En este sentido, ha dado las gracias a todos aquellos que han salido a la calle para manifestarse «a favor de Palestina y contra la ocupación» y ha pedido al resto de países «alzar la voz para tomar medidas contra estos asesinatos en masa y los desplazamientos forzosos» que se están dando en la zona.
Además, ha solicitado a Cruz Roja estar «a la altura de sus responsabilidades y actuar de inmediato para poner fin a las violaciones y abusos a los que están expuestos los detenidos y han sido encarcelados en prisiones de ocupación israelíes».
Por otra parte, ha criticado al Gobierno israelí y ha matizado que «solo buscan separar Gaza de Cisjordania». «No lo permitiremos y no lo aceptaremos», ha recalcado antes de incidir en que «Gaza es parte integrante de nuestro tejido nacional y un componente geográfico esencial del Estado de Palestina». «Nos hemos comprometido durante 30 años, incluso después de la división, y seguiremos haciéndolo», ha añadido.
Shtayé ha recordado que la transferencia de fondos a la Autoridad Palestina en concepto de impuestos es el «dinero del pueblo» y que, por ende, «seguirán exigiéndolo en su totalidad hasta que sea conseguido». «Esperamos que esto se resuelva en los próximos días», ha dicho antes de puntualizado que «el dinero no es más valioso que la sangre de los niños de Gaza y Cisjordania».
«Las escenas que se viven en Gaza superan la resistencia humana: niños muertos por las bombas, hambre y miedo, heridos sin tratamiento y ambulancias bombardeadas, que ya no responden a la llamada de socorro. ¿Cuántos mártires palestinos necesita Israel para vengarse? ¿Cuántos hogares deben ser destruidos hasta que la máquina de la agresión quede satisfecha?», ha declarado.
Por último, ha lamentado que las autoridades israelíes quieran «ver un Hiroshima en Gaza, (…) un genocidio con las bombas nucleares que posee Israel», al que acusa de «querer matar por matar».
El triste legado dejado por el Nacional Socialismo alemán es, por una lado la velada admiración que todavía se le rinde al nazismo por medio de películas y documentales; el resugirmiento del neonazismo y, muy importante, la secuela de odio y resentimiento–la heridas sicológicas–que se reflejan en la disposición sanguinaria y racista de hacer matanzas de poblaciones muy al estilo mismo de los nazis. El régimen de Adolf Hitler se desvaneció, pero su espíritu sigue pujante. En ese tanto, seguimos honrando a Hitler.